Una de las actividades que son consideradas clave en la permanencia de la fe es la predicación del evangelio. A lo largo de los años, han existido personas que, por su talento, han sido realmente relevantes.
San Juan Eudes fue uno de ellos. Tenía la virtud de hablar de manera clara sobre los temas teológicos más complejos, de manera tal que la mayoría de las personas lo comprendía y lo seguía. Esta es su historia.
¿Quién fue San Juan Eudes?
Dice la historia que el matrimonio de Isaac Eudes y Marta Corbin no podía tener hijos, por lo que le rezaron a la Virgen para que pudieran tener descendientes. El milagro les fue concedido y tuvieron seis hijos en total, pero su primogénito fue Juan.
A los 14 años de edad ingresó al seminario, llevado por su vocación natural. Pronto, sus preceptores se dieron cuenta de la habilidad que tenía para predicar el evangelio, por lo que el obispo Pedro de Bérulle le dio permiso para ser predicador.
Su vocación lo llevó a hablarle directamente al pueblo llano, que quedaba encantado con sus discursos. También fundó numerosos seminarios, en los que trataba de enseñar a los jóvenes la misma devoción que le habían inculcado a él.
Junto a algunos de estos religiosos fundó la Congregación de Jesús y María, una de las más grandes de su tipo en el mundo, la cual cuenta con una gran cantidad de seminarios en los que se forma a futuros sacerdotes.
La confesión fue otra de las herramientas que empleó Juan Eudes para acercarse a la gente. En una de ellas, una mujer le confesó lo difícil que era para ellas seguir con una vida religiosa en el mundo actual. Esto lo motivó a fundar la Comunidad de las Hermanas de Nuestra Señora del Refugio, una serie de refugios para mujeres maltratadas o en situación vulnerable.
Su obra sigue rindiendo frutos a más de cuatro siglos de su partida, a través de las más de 500 casas que existen actualmente en el mundo, aunque bajo el manto de la Comunidad de Religiosas del Buen Pastor, que sigue con su misión.
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