Dentro de la Ciudad de México existen muchos rincones en donde puedes pasar una tarde tranquila y refrescante durante esta temporada de calor, uno de estos lugares es el Parque Masayoshi Ohira que se encuentra oculto entre algunas calles, por lo que es el lugar perfecto para visitar si te quieres alejar del ajetreo que existe en esta concurrida ciudad; aunque este sitio estuvo abandonado por algún tiempo, la comunidad de vecinos se encargó de restaurarlo para convertirlo en un pequeño oasis japonés.
El Parque Masayoshi Ohira es un lugar perfecto para los amantes de la fotografía, ya que cada rincón ofrece una belleza única durante todas las estaciones del año, pero en primavera y verano sus árboles florecen dando un hermoso paisaje. Sus arcos, puentes y árboles, evocan los paisajes japoneses y crean un espectáculo impresionante que transporta a los visitantes a aquellas tierras lejanas.
Además de esto, el parque es ideal para niñas y niños ya que cuenta con una zona de juegos y éste se encuentra rodeado por una zona residencial en donde los vecinos aseguran sentirse seguros de salir con libertad, así mismo, este pequeño espacio de naturaleza también es perfecto para que las mascotas disfruten de una tarde de paseo; este lugar cuenta con estructuras japonesas y los famosos peces koi que nadan en el estanque central.
Debido a la estética que existe dentro del lugar, éste también se ha convertido en el espacio perfecto para que los amantes de la cultura japonesa puedan lucir sus vestuarios en sesiones de fotos muy originales y divertidas; del mismo modo, el puente rojo que cruza el estanque es el favorito de muchas quinceañeras que han elegido tener una sesión de fotos diferente a la del resto.
¿Cómo llegar al Parque Masayoshi Ohira?
Es importante recordar que para entrar al parque no es necesario pagar nada ya que es un lugar público, así mismo la entrada a la colonia es completamente gratuita aún llegando en auto y de acuerdo con la página oficial (da clic AQUÍ para visitarla), si alguna persona te exige pagar algún precio puedes contactarlos por medio de un correo electrónico para solucionarlo. Ahora bien, hay distintas formas de llegar a este lugar y una de las más comunes es através del Metro, para ello deberás bajarte en la estación General Anaya ubicada en la línea 1 (azul) y caminar un par de cuadras hasta el lugar.
Al entrar al lugar los vecinos informan que el parque cuenta con vigilancia permanente y cámaras que graban todo el tiempo para así asegurar la integridad de quienes habitan a su alrededor y de los visitantes, así mismo han acoradado una serie de reglas que debes cumplir en todo momento para evitar caer en alguna falta administrativa:
- Puedes traer a tu peludo, pero debes levantar sus heces y regresarlas contigo, no existen botes de basura en el parque.
- Debes traer a tu perro con correa todo el tiempo.
- No tirar basura de ningún tipo en el parque, se remitirá al juez cívico a quien se le sorprenda tirando basura.
- Para realizar un evento o actividad de más de 15 personas, se requiere un permiso especial. Contáctanos para más información.
- Para grabaciones o transmisiones en vivo, es necesario un permiso especial, así como informar a la comunidad. Por favor, contáctanos por chat o correo eléctrónico antes de planear tu grabaciones, ya que está prohibido grabar en la zona sin la autorización previa.
El Parque Masayoshi Ohira fue hecho por una mujer
Este parque fue construido por Ángela Alessio Robles, una destacada ingeniera civil mexicana. Durante la década de 1940, Ángela ocupó importantes cargos en la planificación y desarrollo urbano de la ciudad, siendo responsable de proyectos emblemáticos como la Torre Latinoamericana, el Autódromo Hermanos Rodríguez y el Centro Médico La Raza, fue así como Ángela Alessio Robles se convirtió en una figura pionera en la ingeniería en México y su nombre es reconocido por esta destacada labor.
En 1942 fue inaugurado bajo el nombre de "Parque La Pagoda" ya que la característica más destacada del lugar era una pagoda que servía como oficina de bienes raíces del barrio, así mismo contaba con un laberinto, un lago y una estructura en forma de pagoda, aunque desafortunadamente esta fue consumida por un incendio que también afectó a los Estudios Churubusco en la década de 1970.
No fue sino hasta 1980 que el parque recibió su nombre oficial en honor a la visita del primer ministro japonés, Masayoshi Ohira ya que fue el primer político en ese cargo que visitaba el país. Con el paso de los años, el parque sirvió como escenario para fortalecer los lazos entre las comunidades mexicana y japonesa, lo que llevó a que la temática japonesa volviera a ser prominente en el lugar.
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