Las altas temperaturas que han azotado diversas regiones de México, han tenido un impacto devastador en la salud de la población. Según los últimos informes, se han registrado siete defunciones y 418 casos de golpes de calor, deshidratación y quemaduras solares. Estas cifras son alarmantes, ya que representan el doble de los casos reportados durante el mismo período del año pasado, cuando se registraron tres muertes y 274 casos.
El primer caso de defunción se registró el pasado domingo en Sonora, se trató de Doña Chabelita, cuya autopsia reveló que la causa de muerte fue deshidratación. Posteriormente, un adolescente de 17 años de edad, originario de Oaxaca, falleció mientras cosechaba frutas; en Michoacán, se dio a conocer que dentro de la Unidad deportiva Adolfo López Mateos de la ciudad Apatzingán, una mujer se ejercitaba en la pista de tartán, cuando de pronto se desvaneció; en Veracruz 2 casos: uno de una niña con síndrome de down y el de un hombre de 50 años.
En tan solo el último mes, los daños a la salud asociados a esta temporada han experimentado un incremento del 86 por ciento, mientras que las muertes se han triplicado. Las entidades más afectadas han sido Oaxaca, Quintana Roo, Veracruz y Sonora, donde se ha reportado el fallecimiento de una persona debido a las altas temperaturas.
Por otro lado, Quintana Roo, Tabasco, Jalisco, Chihuahua y Yucatán presentan el mayor número de casos de golpes de calor, deshidratación y quemaduras solares. Estas regiones están experimentando un impacto significativo en la salud de sus habitantes debido a las condiciones extremas del clima.
El grupo de edad más afectado son las personas de entre 25 a 44 años, representando el 66.7 por ciento de los casos. Les siguen las personas de 45 a 64 años, quienes acumulan el 40.4 por ciento de las afectaciones. Estos datos resaltan la necesidad de tomar medidas urgentes para proteger a los grupos más vulnerables y concienciar a la población sobre los riesgos de exponerse a altas temperaturas sin la debida protección.
Actualmente se debe promover el uso de protector solar, la búsqueda de lugares frescos y sombreados, así como la reducción de actividades al aire libre en las horas más calurosas del día, son medidas clave para mitigar los efectos adversos de las altas temperaturas.
Estos son las profesiones que sufren más la ola de calor
Algunas personas por la naturaleza de sus empleos pueden enfrentar altas temperaturas como parte de sus tareas cotidianas. Es importante que los empleadores de estas industrias tomen medidas para proteger la salud y seguridad de sus trabajadores, como proporcionar equipo de protección adecuado, programas de descanso y rehidratación, y entrenamiento sobre cómo reconocer y responder a los efectos del calor en el cuerpo. Las profesiones que suelen estar expuestas a altas temperaturas son:
Trabajadores de la construcción: los obreros de la construcción suelen trabajar al aire libre y pueden estar expuestos a condiciones extremadamente calurosas, especialmente durante el verano. Realizan tareas físicas intensas que pueden aumentar el riesgo de golpes de calor y otros problemas relacionados con el calor.
Bomberos: los bomberos se enfrentan a altas temperaturas en situaciones de incendios y emergencias. Además del calor generado por el fuego, deben usar equipos de protección pesados que pueden dificultar la disipación del calor y aumentar el riesgo de sufrir daños por calor.
Trabajadores agrícolas: aquellos que laboran en el sector agrícola, como los agricultores y recolectores, a menudo están expuestos a largas horas bajo el sol y en entornos cálidos. Realizan tareas que requieren esfuerzo físico y están expuestos a altas temperaturas y la radiación solar directa.
Mineros: los mineros pueden estar expuestos a altas temperaturas en minas subterráneas y en áreas donde se realizan excavaciones profundas. La falta de ventilación adecuada y la naturaleza misma de la minería pueden aumentar el riesgo de condiciones de calor extremo.
Trabajadores en servicios de emergencia: los paramédicos, policías, técnicos de luz y cableado, a menudo trabajan en condiciones extremas, a la intemperie con altas temperaturas, sin contar que portan uniforme por lo general grueso y de color oscuro. Deben responder rápidamente a situaciones de emergencia sin importar las condiciones climáticas, lo que puede exponerlos a riesgos relacionados con el calor.
Trabajadores de limpieza: mantener limpias las calles es una actividad que no puede detenerse. Al igual que los agentes de la policía, su trabajo es estar en las calles a todas horas sin importar el calor, la lluvia o los vientos, ya sea barriendo o dándole mantenimiento a los parques y plantas de la vía pública.
Trabajadores informales: por lo general ofrecen sus servicios en la calle, a lo mucho con una sombrilla para que sus productos no se calienten o se echen a perder, pero sobre todo para cubrirse del intenso sol. No obstante, en los destinos turísticos como playas, las personas que se dedican a vender, por ejemplo, artesanías, ropa y pulseras, recorren largos tramos sin sombra para ofrecer sus productos o servicios, por lo general con un sombrero y mangas largas que los protejan un poco de los abrasadores rayos del sol y la radiación UV.
¿Qué es un golpe de calor?
El golpe de calor es una condición médica grave que ocurre cuando el cuerpo se sobrecalienta debido a una exposición prolongada a altas temperaturas o actividad física intensa en condiciones calurosas. El golpe de calor puede ser potencialmente mortal si no se trata de manera adecuada y rápida.
El calor excesivo puede llevar al cuerpo a perder agua y sales esenciales a través de la transpiración, lo que dificulta la regulación de la temperatura corporal. El golpe de calor generalmente se produce cuando la temperatura interna del cuerpo alcanza los 40 grados Celsius o más. Los síntomas del golpe de calor pueden incluir:
- Temperatura corporal elevada por encima de 40 grados
- Mareos y desmayos.
- Dolor de cabeza intenso.
- Piel caliente, seca y enrojecida.
- Respiración rápida y superficial.
- Pulso rápido y fuerte.
- Náuseas y vómitos.
- Confusión y agitación.
- Convulsiones.
Es importante prevenir el golpe de calor tomando precauciones durante periodos de calor intenso, como mantenerse hidratado, evitar la exposición prolongada al sol en las horas pico de calor, usar ropa ligera y transpirable, y limitar la actividad física intensa en condiciones calurosas. Si se sospecha un golpe de calor, es esencial buscar atención médica de emergencia de inmediato.
