La obsesión con la belleza o con estereotipos estéticos adquiridos ha llevado a miles de personas en el mundo a cambiar su aspecto físico e incluso alterar el rostro de manera radical e irreversible, así ocurrió con Andrea Ivanova, una joven a la que se le ha denominado la "Barbie humana" y que a sus 23 años ya se ha aplicado en los labios 30 inyecciones de ácido hialurónico, lo que llevó a deformarse el rostro.
Originaria de Bulgaria, Andrea aspira a convertirse en una muñeca Barbie humana y con este objetivo decidió recurrir a tratamientos estéticos, en este caso aplicarse 30 inyecciones de ácido hialurónico que la llevarían a tener los “labios más grandes del mundo”. Una vez que lo ha conseguido, planea dar el siguiente paso: someterse a más cirugías.
Ivanova, quien presume de haber establecido el récord debido a la cantidad de inyecciones de ácido que se aplicó en sus labios, tiene también sus mejillas “agrandadas” y ya está dando forma a su mandíbula y alargando su cara: "remodelándola con diferentes rellenos dérmicos”, ha declarado a la prensa.
Sus labios casi le tapan las fosas nasales
Las inyecciones de ácido hialurónico han llevado a Andrea a tener unos labios tan gruesos que casi le tapan las fosas nasales. Esto no le ha impedido proyectar sus próximas cirugías; planea viajar a Turquía o Alemania para incrementar el tamaño de sus senos aún más, ya que antes ya había incrementado su tamaño de una medida 75C (equivalente a 93 cms.) a un corpiño extragrande 75E.
Ahora su siguiente menta es incrementarlos a una copa H: “He realizado todas mis intervenciones y procedimientos en la ciudad donde vivo, en Sofía, pero planeo tener mi próxima cirugía para senos aún más grandes en Turquía o en Alemania, porque hay muy buenos especialistas en estos países también”, declaró la joven al diario "Daily Star".
Pese a lo riesgos Andrea insiste en operarse
Fue en el año 2018 cuando Andrea Ivanova comenzó a cambiar su fisionomía en busca de convertirse en una "muñeca Barbie" de la vida real, sin embargo, en poco tiempo se obsesionó con ello y ahora solo piensa en su próxima cirugía. La joven asegura que no se cansa de las inyecciones pese a los riesgos que implica tener labios enormes.
Andrea se ha convertido en toda una influencer en las redes sociales y asegura que seguidores adinerados la han invitado a viajar por el mundo: "Me invitan a vacaciones en diferentes países e incluso continentes. Nunca fui, pero tal vez algún día lo haga", declaró Ivanova al medio.
¿Qué es el trastorno dismórfico corporal?
De acuerdo con estudios psicológicos aquellas personas que anhelan convertirse, o que se consideran ya, como una "Barbie humana" suelen presentar el trastorno dismórfico corporal, el cual, según teens health, es definido como:
"Una afección que hace que la gente crea que hay partes de su cuerpo que son muy feas. La gente con este trastorno se pasa horas focalizada en lo que cree que está mal de su aspecto físico. Muchas veces al día, hacen cosas para fijarse en su aspecto físico, corregirlo o arreglarlo, cubrirlo o hacer preguntas a los demás sobre él. Se obsesionan con defectos o imperfecciones que carecen de importancia o que pasan desapercibidos para los demás".
Esto ha llevado a cientos, quizá miles, de personas a decidir cambiar su aspecto mediante tratamientos estéticos, intervenciones y cirugías, esto con el objetivo de lograr parecerse más a lo que ellos anhelan ver en sí mismas. Y en esta batalla por conseguir verse distintos, tanto famosos como personas ordinarias han llegado a modificar su aspecto de manera radical.
De acuerdo con expertos en el tema, este tipo de trastorno se ha visto incentivado con la aparición de los filtros, tanto en celulares como en las redes sociales, los cuales fomentan una imagen distorsionada de la belleza. Sin embargo, más allá de un pasatiempo, esto ha conducido cada vez a más personas a querer verse como algo que no son.
Para conseguirlo no hay impedimentos para ellos y se valen de todos los recursos que existen actualmente; esto los lleva no solo a rellenarse los labios, también a aplicarse bótox en el rostro o a recurrir a cirugías estéticas.
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