Actualmente, el recinto conocido como Casa de la Zacatecana es un museo. Sin embargo, hay muchas tradiciones en este inmueble ubicado en Santiago de Querétaro, sobre la calle Independencia.
En la casa se redactó en 1867 el proceso contra el emperador Maximiliano y sus generales Tomás Mejía y Miguel Miramón. También fue donde embalsamaron el cuerpo de este último tras el fusilamiento de los tres en el Cerro de las Campanas.
Sin embargo, no solamente la historia política de Querétaro corre por los pasillos de este lugar. Hay una leyenda que cuenta una historia de un triángulo amoroso que termina en una inminente tragedia y sangre.
El relato es del siglo XVII y comienza con una pareja de Zacatecas que llegó a la capital queretana por los negocios de minería del esposo. Por esta razón, el hombre viajaba mucho y ella se quedaba en casa con los sirvientes.
A pesar de que la pareja era ejemplar para la sociedad, la mujer ocultaba un secreto. Y es que cuentan que a consecuencia de la soledad inició un romance con uno de sus empleados.
La esposa también supo que podía quedarse con toda la fortuna de su esposo. Por ello, ordenó a su amante que lo asesinara para que continuaran con su amorío, petición que realizó sin pensarlo.
El problema comenzó cuando las personas se preguntaban por qué el esposo no regresaba de su largo viaje de negocios. Por tal razón, la mujer decidió matar también a su amante y enterrarlo junto con su marido para acabar con los cabos sueltos.
A pesar de ello, el pueblo se enteró del adulterio y decidió colgarla. Decidieron exponerla en el balcón de su casa, después se encontraron los cuerpos del empleado y el esposo en estado de descomposición.
Desde 1998 fue convertida en el Museo Casa de la Zacatecana. Consta de dos plantas y en sus diversas habitaciones se exhiben temáticamente los lujosos objetos que coleccionó el señor Origel Aguayo. Además, para sustentar la leyenda, también hay un sótano con dos esqueletos que se aprecian a través de un cristal en el patio, así como una ventana donde podrá verse un ánima en pena.
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