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El hospedaje más codiciado de México está en Naucalpan; conoce El Nido de Quetzalcóatl

El hospedaje más codiciado de México es una oda a la arquitectura mexicana de Javier Senosiain, mente detrás de la imponente obra que nos recuerda lo efímeros que somos

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El hospedaje más codiciado de México es una oda a la arquitectura mexicana de Javier Senosiain (Foto: Leslie Pérez) Créditos: Foto: Leslie Pérez

En lo más alto de Naucalpan, rodeado de condominios privados y bajo una sensación de tranquilidad, el Nido de Quetzalcóatl se postra entre los terrenos irregulares del Estado de México. 

Desde la entrada, en el número 29 de la colonia Paseos del Bosque, se observan las pinceladas de Javier Senosiain, arquitecto de la mítica residencia. 

Basta con ver la caseta de seguridad para descubrir el cascabel de la serpiente emplumada, las rejas de seguridad hechas de fierro con toques de azulejos azules, traídos de Dolores Hidalgo, Guanajuato, dan una imponente bienvenida a los afortunados
huéspedes que lograron reservar en el nido. 

Pero la aventura apenas arranca y el recorrido comienza cuesta abajo. La primera fila de escalones está decorada con una enredadera de serpientes coloridas que van en dirección al sur, poco a poco estas comienzan a desaparecer y la naturaleza comienza a imponerse. 

Hiedras y flores de todos los colores se asoman a cada paso y de repente la cabeza de la serpiente aparece en su máximo esplendor. 

Los rayos del sol se reflejan en las chaquiras que adornan la construcción, las cuales están inspiradas en el arte huichol, y que Senosiain diseñó específicamente para la cara frontal de este complejo. 

Conforme los pasos se acortan, tras un camino con escalones que poco a poco se reducen al acercarse a la cabeza de Quetzalcóatl, ésta se transforma en un gigante y la imponente pieza arquitectónica nos recuerda lo efímeros que somos. 

El recorrido continúa y el dorso de la serpiente roba las miradas con sus colores vibrantes que visten el ferrocemento y que simulan ser las plumas de la serpiente emplumada; las ventanas redondas en todo el cuerpo son las escamas que dan paso al sol, para recorrer cada rincón de la propiedad; un espejo de agua a los pies del monumento refleja con suaves movimientos las paredes, dando la ilusión óptica de que la estructura tiene vida.

La vista panorámica deja ver el edén, cascadas artificiales, aves, mariposas volando, cuerpos de agua, árboles frondosos y la estructura de una víbora gigante que pareciera haber sido sacada de un cuadro surrealista de Salvador Dalí. 

INSPIRACIÓN Y RAÍCES
Tras pedir permiso al reptil, nos sentamos con el arquitecto Senosiain en la cola de Quetzalcóatl, sus manos dibujan en el aire algunos planos del espacio mientras habla sobre su inspiración y su forma de ver la vida. 

“Gaudí comentaba que la palabra original viene de la palabra origen, ser original es ir al origen de las cosas”, explica. 

Mientras habla de su trayectoria, el arquitecto recorre con la mirada toda la estructura, como si la hubiera visto terminada por primera vez. Con una sonrisa en los labios y ligereza al hablar, dice que él diseña espacios sin esquinas porque nadie debería vivir en un lugar cuadrado, “venimos del vientre materno, un espacio redondo, donde somos libres, ¿por qué vivir en cajas?”, sentencia. 

Con los rayos de sol pegando en su cara, el arquitecto alza la mirada directo a la cabeza de Quetzalcóatl y narra que el nombre se lo dio su esposa cuando estaba escribiendo un artículo para una revista, lo tituló: El Nido de Quetzalcóatl. 

Unas cuantas carcajadas después, presume que su bebé (el nido) recientemente apareció en la serie The World’s Most Amazing Vacation Rentals de Netflix, y asegura que tras esta aparición la demanda de reservaciones subió drásticamente, dejando todo 2022 lleno. 

UN PARAÍSO EN RENTA

Patricia Castillo, host de los departamentos a corto plazo de El Nido de Quetzalcóatl, nos da un recorrido por el vientre de la serpiente para llevarnos hasta el museo del complejo. 

Al puro estilo de Los Supersónicos, maquetas flotantes muestran las obras más icónicas del arquitecto, en las que se puede ver la tumba del cantante José Alfredo Jiménez, la Casa Orgánica, El Nido de Quetzalcóatl, La Casa Cacahuate y Casa Flor, entre otros.

La anfitriona nos cuenta que la renta en Airbnb incluye la estancia, un tour por el parque, el nido y el museo, además de algunos alimentos.

Inmersos en explicaciones sobre la vida y obra de Senosiain, dice lo que todo mexicano quiere escuchar: “también se pueden hacer carnes asadas”. 

Con cara de sorpresa, y concluyendo el recorrido, nos lleva a la boca de la serpiente; nos adentramos hasta la garganta, para descubrir un lavamanos en medio de la oscuridad, el cual tiene forma de flor y está decorado con pequeños azulejos dorados bajo una tenue luz roja. 

Saliendo de este misterioso espacio, nos lleva a un área verde, que es donde se permiten hacer reuniones y carnes asadas en medio del fogón.

¿DÓNDE ESTÁ EL NIDO?
Remedios 29, Col. paseos del Bosque, Naucalpan. 

MÁS DEL NIDO DE QUETZALCÓATL

  • El nido tiene 10 departamentos, siete en renta a largo plazo y dos a corto.
  • No se aceptan visitas. buscan preservar la privacidad de los huéspedes.
  • El Parque Quetzalcóatl es independiente, pero los inquilinos pueden visitarlo. 
  • Contemplan crear un parque museo ecológico con tres reinos: vegetal, animal y mineral.
  • La renta es únicamente a través de Airbnb.

Por: Alby García
Fotos: Leslie Pérez

 

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