Desde que se estrenó en 1973, El Exorcista se convirtió en una de las películas que más rumores y presuntas maldiciones se le han atribuido. La mayoría de estas historias están ligadas a muertes, accidentes y hechos que han marcado a las personas que participaron en ella. Sin embargo, para el actor Max Von Sydow el haber participado en esta cinta lo hizo protagonista de una racha de mala suerte muy particular.
Antes de contar lo que ocurrió con el intérprete del padre Lankester Merrin, vale la pena recordar los hechos funestos que se registraron en torno a la producción que fue dirigida por William Friedkin y que está basada en el libro que comenzó a escribir William Peter Blatty en 1950 después de enterarse del caso de una niña de 14 años de edad que sufrió de una aparente posesión demoniaca.
El primer accidente
Una semana después de que terminó su participación en la cinta, el actor Jack MacGowran, quien hizo el papel de Burke Dennings, sufrió una estrepitosa caída de una escalera. Posterior a esto, el intérprete murió de las complicaciones de una fuerte gripe que contrajo en Londres. Tenía 54 años de edad en ese entonces.
Una lesión permanente
Pese a que son comunes las lesiones en los sets de grabación, la que sufrió la actriz Ellen Burstyn, quien hizo el papel de la madre de la niña poseída por el demonio, fue particular. Durante una de las escenas en las que el personaje encarnado por Linda Blair la ataca, la actriz es arrojada hacia una pared. Esto le ocasionó una lesión por la que no tuvo que ser hospitalizada, pero a casi 50 años de esto le sigue causando varios dolores.
No quería continuar
La protagonista de la cinta, Linda Blair, tuvo varios problema en el set, debido al maltrato al que fue sometida para generar un mayor realismo en la cinta. Para que los movimientos del demonio fueran más realistas, la actriz fue atada a un sistema de poleas que era jalado de manera violenta y le ocasionó diversas lesiones.
Los gritos característicos del personaje no fueron fingidos por la artista, sino que fueron resultado del dolor que sentía mientras era arrojada hacia arriba y hacia abajo para mostrar los efectos que tendría un fenómeno sobrenatural de este tipo. Las heridas tardaron meses en sanar, pero las emocionales aún afectan a la actriz.
La maldición de Max Von Sydow
Para poder encarnar al padre Lankester Merrin, el actor pasaba hasta tres horas siendo maquillando. Los especialistas del set debían hacer que su apariencia fuera la de un anciano, cuando al momento de grabar la cinta, Von Sydow tenía solamente 44 años de edad. Esto ocasionaba que tuviera que llegar antes que sus colegas en el set.
Sin embargo, la maldición que sufrió a raíz de la película no fue del tipo sobrenatural, sino una que afectó su trabajo durante varios años. Debido a que esta obra ganó renombre mundial y a que el trabajo de las personas que lo caracterizaron fue tan profesional, la industria pensó que el intérprete en verdad había sobrepasado los 60 años de edad.
La fama del padre Merrin no hacía más que crecer, por lo que obtener otros papeles se convirtió en algo, imposible durante los meses después del estreno. Pese a ser una estrella mundial, el siguiente proyecto en el que participó fue El lobo estepario, una película basa en el libro de Herman Hesse y el cual pasó sin pena ni gloria.
Tras esto tuvo que volver a su natal Suecia para protagonizar Cuando seas padre, comerás huevo, una comedia negra de bajo presupuesto. Un año después volvió a Trampantojo, una coproducción entre Francia y Bélgica. No fue sino hasta 1975 que logró regresar a Hollywood con Los tres días del cóndor, una cinta que ganó una nominación a los Globos de Oro por Mejor actriz.
Después de algunos papeles, el actor pudo volver a ser reconocido por su trabajo, pero esos dos años de duras negociaciones lo hicieron pensar que posiblemente estaría condenado a no volver a encontrar un trabajo y tuviera que salir de la mayor industria del cine.
No obstante, logró vencer este obstáculo y estuvo en activo hasta su muerte el 8 de marzo de 2020. Pese a que sus restos descansaban en la tumba, su último trabajo fue estrenado después de su fallecimiento. Se trata de Ecos del pasado, en la cual fue el protagonista y se estrenó en 2021.
En total, el intérprete fue parte de 166 proyectos audiovisuales en los que lo caracterizó su talento, así como su presencia dentro y fuera del set.
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