Con la derrota de México este sábado contra Argentina, diversos mexicanos han salido a mostrar su molestia por el resultado y la desastrosa actuación de los dirigidos por Gerardo “Tata” Martino. Uno de ellos fue Saúl “Canelo” Álvarez, quien desde minutos después del término del encuentro ha estado muy activo en redes sociales para expresar opinión del encuentro.
Caritas molestas, emojis, sin palabras, fue el lenguaje que el boxeador usó para señalar su molestia contra el conjunto Tricolor. Sin embargo, reconoció el triunfo de la albiceleste y resaltó, como siempre lo ha hecho, su orgullo por sus raíces de nuestro país. “Mis respetos para Argentina. Mexicano hasta los huesos”, escribió en otro tuit.
Pero todo explotó horas después. En las mismas redes sociales comenzó a circular un video de los futbolistas argentinos celebrando en el vestuario su triunfo que les devolvió la vida en Qatar 2022, luego de que Arabia Saudí les arrebatara sus primeros tres puntos en la justa. Eran unos cánticos tradicionales del fútbol sudamericano, sin alguna palabra ofensiva y con una demostración de orgullo por su nacionalidad.
El problema fue con el capitán de la albiceleste y astro del balompié, Lionel Messi. El delantero del PSG, que siempre ha dado una cara sobria ante los conflictos, se había metido a la boca del lobo, tal vez por descuido, por ingenuidad o por torpeza. En los festejos había un jersey del Tri, seguramente en algún intercambio con un futbolista azteca, pero estaba en el suelo y, con una pequeña patadita al quitarse el botín, empuja los colores nacionales, dejando una imagen dolorosa y molesta, en especial tras la derrota que deja a los nuestros al vilo del adiós del Mundial.
Esa acción que significó unos segundos fue para el deportista tapatío una afrenta y deshonra. “Que le pida a Dios que no me lo encuentre!!”, amenaza el pugilista y continuó en otras publicaciones pidiendo respeto por los colores de la bandera mexicana. “Desde que está la playera de MÉXICO en el suelo es un insulto”, sentenciaba todavía al final de la noche del domingo, en una pelea argumentista en Twitter, ring de batallas sin sentido y yermo de discusiones austeras.
Unos tuiteros acompañaron al multicampeón del mundo del encordado. Otros, en cambio, defendían al exbarcelonista como Sergio “Kun” Agüero, uno de los mejores amigos de Messi, estrella del fútbol mundial y, en los últimos tiempos, un hombre que se ha ganado a la comunidad gamer por su carisma como streamer. “Las camisetas siempre después que se terminan los partidos están en el piso por el sudor y después si ves bien hace el movimiento para sacarse el botín y sin querer le da”, expresó el argentino en un tuit.
El daño estaba hecho. Canelo defendió, como si fuera uno de sus múltiples cinturones de campeón, con palabras mordaces su nacionalismo sin importar el color. Haya sido del país sudamericano, algún connacional o algún perdido que se metió a la disputa, sea un analista reconocido como David Faitelson o un internauta desconocido. “Desde que está la playera de MÉXICO en el suelo ya es un insulto. Déjense de pendejadas de que fue o no fue”, insistió en otra de sus publicaciones.
Por el momento, en la concentración argentina hay calma y el astro no se ha pronunciado. Seguramente habrá reacciones y lo ideal sería en la conferencia de prensa previa a la última jornada de la fase de grupos. En cambio, en el entrenamiento del combinado azteca, hay silencio y mesura, tal vez para no avivar el fuego de lo que podría ser la peor actuación de México en la historia moderna de la Copa del Mundo y la culminación de la tan criticada y desastrosa era del Tata Martino, quien ha sido tildado de traidor por su nacionalidad argentina.
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