No fue un gesto significativo. Solamente se sentó al frente de la prensa. Estuvo unos segundos mirando dos botellas de Coca-Cola y, con una cara de desagrado, las cambió de lugar. Después tomó otra botella y, observando determinado a las cámaras de televisión, dijo: “Agua”.
Esta acción la realizó Cristiano Ronaldo en conferencia, previo al debut de la selección de Portugal en la Eurocopa 2020. Además de los miles de memes y otras réplicas de jugadores, esa simple acción generó una pérdida en la bolsa para la empresa refresquera.
Unos segundos bastaron para que la influencia de la estrella de la Juventus moviera la imagen de una empresa. En ese caso, podríamos decir que el ex Real Madrid es un influencer.
“Un influencer es una persona que tiene una influencia sobre un grupo determinado de personas, normalmente un nicho muy específico como deporte, videojuegos, comida”, dijo Carolina González Magdaleno, especialista en marketing digital, en entrevista con El Heraldo de México.
A su vez, Mónica Pérez Condés, en una tesis para la Universidad de Alicante, los influencers son agentes de cambio, perfiles que tienen una posición de poder para influir en las comunidades (como el multicampeón luso).
En el estudio, titulado “Influencer engagement, una estrategia de comunicación que conecta con la generación millennial”, apunta que no es necesario que tengan miles de seguidores. La clave está, sobre todo en redes sociales, en las altas dosis de creatividad y en el contenido que comparten para atraer a un determinado público que se llega a identificar totalmente con ellos.
¿Por qué tienen gran popularidad?
González Magdaleno explica en la entrevista que las redes sociales “nos muestran lo que queremos ver, y elles (los influencers) nos acercan más a lo que buscamos. En algunos casos, hasta nos ayudan a definir qué estamos buscando”
En esto también coinciden Elena Santamaría de la Piedra y Rufino j. Meana Peón en su artículo “Redes sociales y «fenómeno influencer». Reflexiones desde una perspectiva psicológica”.
Apuntan que las personas que siguen activamente a alguna figura de referencia del ámbito que sea para reafirmar sus gustos, sus intereses y de compartir aficiones con gente que pueda entender el mundo de la misma manera que ellos.
“Toda nuestra vida social se ampara en la confianza y vivimos en un mun-do en el que, cada vez más, las personas tendemos a confiar en lo que los líderes de opinión piensan que es mejor para nosotros”, aseguran los especialistas.
Por esta razón, las empresas han buscado a los influencers. Pérez Condés señala que se considera una herramienta especialmente eficaz para aumentar la notoriedad de una marca, generar oportunidades comerciales y fidelizar clientes.
Esto, al final de cuentas, es un trabajo como cualquier otro. Carolina González anota que ser un influencer, como los demás empleos, requiere de habilidades de comunicación, talento, carisma y algo de suerte.
