La relación entre las personas y los animales de compañía involucra un lazo único que hemos comprobado en infinidad de ocasiones, especialmente durante los últimos años. Gracias a las plataformas digitales hemos podido conocer las reacciones de algunas mascotas respecto a diferentes situaciones, como aquellos perros entrenados para evitar alguna convulsión o de la gatita que aprendió lenguaje de señas para poder comunicarse con sus dueños.
Historias como estas hay muchas en internet, pero no dejan de provocarnos ternura y admiración por la inteligencia de nuestros animales de compañía, quienes se han convertido en parte importante de las familias alrededor del mundo. Los perros y gatos son las mascotas más frecuentes, por lo que su bienestar también fue una de las grandes preocupaciones durante la crisis sanitaria a nivel mundial por Covid-19.
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¿Qué ocurrió?
A través de redes sociales, especialmente Facebook, se ha difundido un video en el que puede observarse la forma en la que un gato adulto impide que un bebé corra riesgos innecesarios. De acuerdo con lo que puede verse en los momentos captados por la cámara, el animal y el humano se encuentran en el balcón de un gran edificio, ya que desde la posición en la que se filmó el audiovisual se observan algunas otras construcciones frente al departamento.
El pequeño parece no tener más de unos cuantos meses, pues necesita apoyo de la pared y el barandal para poder mantener el equilibrio, algo que al gato le resultó una situación peligrosa. El animal se encuentra sentado en lo que parece ser un sillón cuando se da cuenta de que el pequeño sube ambas manos para sostenerse del primer tubo del barandal que apenas puede alcanzar sin ponerse de puntitas.
¡Salvó al bebé!
Con mucho cuidado de no lastimar las manos o la piel del bebé, el gato decide estirar su pata hasta la mano del bebé para llevársela a la boca y lamerla. El pequeño, al no poder interpretar las acciones del gato en la primera ocasión, decide repetir el procedimiento. Se aparta un par de pasos del animal y sube sus brazos para tratar de asomarse por el balcón; sin embargo, todos sus intentos continúan siendo frustrados por parte del gato, quien le da suaves golpes en los brazos para que desista de ponerse en riesgo.