A raíz del surgimiento de la pandemia hace un año, autoridades sanitarias y gobiernos locales decidieron imponer un confinamiento con el fin de evitar la propagación del Covid-19 que surgió en la ciudad de Wuhan en China, debido al aislamiento, tuvieron que cerrar miles de negocios del sector restaurantero, es espectáculos masivos, entretenimiento, afectando gravemente la economía y trabajo de muchas familias, sin embargo hubo quienes fueron conscientes de la situación.
Pese a que muchos empresarios fueran injustos y comenzaran a despedir masivamente, también hubo quienes sientieron agradecimiento y empatía con sus trabajadores, sin embargo, hoy en día es difícil encontrar una confianza y lealtad en las relaciones empleado-patrón, tal fue el caso del restaurantero argentino, Tito Loizeau quién a raíz del confinamiento, protegió a sus empleados para evitar que adquirieran el virus y además los apoyó económicamente durante toda la pandemia.
Sin embargo, después de 11 meses, poco a poco la situación y el sector turístico se ha ido normalizando, bajo ciertas medidas sanitarias como el uso obligatorio del cubrebocas, sana distancia, desinfección constante de lugares y espacios públicos, además del uso constante de gel antibacterial y lavado frecuente de manos, entre otras, por lo que Loizeau decidió convocar a sus empleados sin imaginar que se llevaría una terrible e injusta sorpresa.
Mediante su cuenta de twitter, el empresario restaurantero, expresó su sentir cuando se enteró que 14 de sus 20 empleados no se presentarían a trabajar porque ya contaban con otro empleo, abusando de la confianza y buena fe no le notificaron a su jefe y en cambio, siguieron cobrando su sueldo sin importar que ello implica una pérdida de capital para el negocio.
“Después de 12 meses cerrados por la cuarentena, el gobierno decidió habilitar los cines. Así que reabrimos El Capitán. 11 meses pagando salarios de 20 personas. Ahora los convoco a trabajar y 14 de las 20 estaban laburando en otro lado. Pelotudo es poco lo que me siento!!” compartió.
Este elegante lugar, abrió sus puertas en 2019, inspirados en los grandes éxitos cinematográficos de Hollywood, su temática es bastante retro, que evocan la época de los años 30, sin embargo, al igual de muchos otros lugares públicos, tuvieron que bajar la cortina y esperar a que pasara el confinamiento desde marzo del año pasado por lo que autoridades argentinas tuvieron anunciar el decreto de confinamiento, además prohibió despedir o suspender a ningún trabajador, por lo que esto implica una salida muy fuerte de dinero y sino se cumple, podrían tener problemas con la ley.
"El Gobierno no nos dejó despedir ni suspender a nadie y por eso nos anotamos en el ATP que nos cubrió el 50 por ciento de los salarios, la otra mitad la pagaba yo de mi bolsillo, sin tener ningún ingreso”, compartió a diario argentino, cual fue su lamentable sorpresa que al escribirles en un grupo a través de WhatsApp, ninguno s emanifestó, por lo que tuvo que contactarlos en su chat personal para enterarse de que ya tenían un nuevo trabajo.
Asegura que fue una pena y decepción creer que sus empleados sería leales ante sus nobles acciones de no "dejarlos en la calle" mientras que vilmente ellos cobraban doble sueldo y aunque no emprenderá acciones legales, únicamente desea que presenten una carta de renuncia para que todo "quede ahí".
Con información de El clarín
avh