José Alfredo Jiménez dejó un enorme legado para la música popular mexicana conformado por grandes composiciones que siguen teniendo impacto en la actualidad y muestra de ello es la canción "Camino de Guanajuato" la cual se ha convertido en un himno para los habitantes de este estado de la república mexicana, sin embargo, muy pocos conocen la trágica historia que hay detrás de esta célebre canción.
Esta composición es un claro homenaje al estado de Guanajuato, la tierra que vio nacer a José Alfredo Jiménez y se dice su hermano mayor, Ignacio, quien vivía en Salamanca le pidió que compusiera una canción para el estado tal y como lo había hecho anteriormente con otras entidades, sin embargo, el cantautor no atendió la sugerencia de su hermano.
En 1953, José Alfredo Jiménez recibió la trágica noticia de la muerte de su hermano Ignacio durante una gira por lo que de inmediato se dirigió a Salamanca y al llegar al funeral se encontró con su madre, quien desconsolada decía “la vida no vale nada”, frase icónica que le daría la inspiración para escribir la canción con la que finalmente complacería a su hermano.
“No vale nada la vida, la vida no vale nada, comienza siempre llorando y así llorando se acaba, por eso es que en este mundo la vida no vale nada”, así inicia la canción que se estrenó en el año de 1953.
“Camino de Guanajuato” genera una extraña atmósfera de melancolía y júbilo en la que si bien se nombran los pueblos y lugares más emblemáticos del estado, José Alfredo Jiménez sugiere no pasar por Salamanca debido a que le trae malos recuerdos.
“Camino de Guanajuato, que pasas por tanto pueblo, no pases por Salamanca que ahí me hiere el recuerdo”.
La canción “Camino de Guanajuato” es uno de los trabajos más famosos de José Alfredo Jiménez y a lo largo de los años una gran cantidad de artistas han interpretado sus propias versiones de este tema como Antonio Aguilar, Lola Beltrán, Vicente Fernández, Pedro Infante, Pepe Aguilar y Alejandro Fernández, entre otros.
CBC