Una inusual e impactante intento de homicidio tuvo lugar en Turquía, sin embargo, la historia le ha dado la vuelta al mundo debido a la forma tan “retorcida” en cómo se intentó, pues resulta que un trabajador de una concesionaria de automóviles buscó matar a su jefe mezclando saliva de pacientes infectados con coronavirus en sus bebidas.
La muestra de saliva infectada la consiguió en a través de internet y logró comprarla por al rededor de 70 dólares, lo que ha desatando el debate sobre un presunto mercado negro de pruebas infectadas.
Tras las investigaciones policiales la policía turca determinó que días antes de que el presunto homicida intentó matar a su jefe, robó cerca de 30 mil dólares de la venta de un vehículo.
El principal sospechoso ha sido identificado como Ramazan, trabajador de confianza, o al menos eso creían, para la pareja dueña del concesionario quienes han recibido protección policía luego de este intento de asesinato.
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La forma en que Ibrahim habría intentado asesinar a su jefe fue mezclando la saliva infectada con sus bebidas.
Reciben amenazas
Tras el fracaso de su intento de homicidio usando la saliva contagiada, Ramazan comenzó a enviar mensajes de amenazas al empresario, en los presuntamente advierte que esta vez no fallará y de ser necesario le disparará en la cabeza.
"No pude matarte con el virus. La próxima vez te dispararé en la cabeza", rezaba presuntamente uno de los mensajes revelados por la policía.
Afortunadamente el empresario no resultó infectado y se mantiene bajo el resguardo policial debido a las amenazas recibidas. La policía se extraño por lo ocurrido, pues nunca habían escuchado hablar de una técnica tan extraña de intento de asesinato.