El planeta ha estado paralizado por más de un año, debido a la pandemia por Covid-19. Las economías sufren y millones de negocios han tenido que cerrar sus puertas debido a la crisis sanitaria. Por esa razón, hay muchas personas que están sacando provecho a la incertidumbre generada en la sociedad.
Se trata de grupos de delincuentes de todo el mundo que han encontrado nuevas formas ilegales de hacer dinero. Algunos de estos criminales engañan a sus víctimas aprovechando la confusión, desinformación y la desesperación, sin importar si se trata de vacunas, de cuentas bancarias o cualquier tipo de estafa que les pueda dar algo de dinero.
Son tres los tipos de estafa más recurrente en el mundo. Por eso, te decimos cuáles son para que tengas cuidado y no seas víctima de esta práctica criminal.
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Resultados de test falsos
Muchos países exigen a toda persona que quiera viajar allí que se realice una prueba de laboratorio para comprobar que no está infectado con Coronavirus. La exigencia de mostrar un certificado con resultado negativo ha propiciado un lucrativo negocio que consiste en vender resultados falsos.
Los lugares en donde más bandas y casos se han detectado son el aeropuerto Charles de Gaulle, en París, Francia y en el aeropuerto de Luton, en Reino Unido. Ambos puertos son las entradas más comunes a Europa, un continente que ha fortalecido las medidas de viaje, debido a la alza de casos por la segunda ola de contagios.
El engaño de las vacunas
Desde que comenzó la pandemia, han habido timadores que buscan lucrar con el miedo que genera la enfermedad, ofreciendo remedios y curas falsas. Tés, aceites esenciales, terapias intravenosas y hasta la vacuna son ofrecidos en clínicas, sitios online, redes sociales y programas de televisión.
Las bandas criminales exigen dinero a cambio de estar en una presunta lista para recibir la inyección. También hay quienes afirman vender alguna de las vacunas desarrolladas.
El Phishing
La creación de negocios falsos que ofrecen productos inexistentes a través de sitios online, redes sociales, correos electrónicos y llamadas, con la intención de obtener los datos bancarios de quienes caen en la trampa, se incrementó considerablemente desde que comenzó la pandemia.
Este caso no está relacionado con la pandemia de Covid-19, pero ha aumentado considerablemente desde el año pasado. Los criminales se ponen en contacto con personas que se quejaron por algún problema con su cuenta, ante la imposibilidad de asistir a los bancos. Hay que recordar que por muchos meses permanecieron cerrados al público durante la cuarentena.
Haciéndose pasar por representantes del banco, los delincuentes obtienen los datos de la cuenta de la víctima. Antes de vaciarla a través de la banca online, pedían un préstamo y generaban una deuda enorme para los dueños de la cuenta.
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