Los mexicanos nos hemos caracterizado por creer en ciertos rumores sin validez científica, el mejor ejemplo de ello es que hasta la fecha, pese a las cifras, a cientos de investigaciones científicas, algunos todavía creen que el covid-19 es un invento de los medios de comunicación y los gobiernos, en cambio podemos creer en el horóscopo y en los productos milagro para bajar de peso.
Sin embargo, esta fe hacia ciertas cosas no es nuevo, ya que nuestros abuelitos podrán ayudarnos a recordar lo que sucedió un viernes 1 de octubre de 1965, en el que cientos de personas, en su mayoría jóvenes, se dieron cita en la icónica glorieta de Paseo de la Reforma, el Ángel de la independencia con la finalidad de ser testigos sobre un avistamiento de los Objetos Voladores No Identificados (OVNIS).
Se creía que aquella tarde, los platillos voladores se despedirían de México ya que días antes se habían reportad avistamientos en otros estados de la república, este rumor, impulsado también por algunos periódicos impresos y algunos canales de televisión de aquella época por lo que hacían este rumor totalmente creíble y valía la pena faltar a la escuela y al trabajo para poder "dar un breve adiós" a los seres extraterrestres.
Incluso, madres de familia se dieron "a la fuga" desatendiendo los "deberes del hogar" para poder ver a los seres míticos que comenzaban a tener una gran popularidad impulsados por programas de ciencia ficción y películas en las que los seres espaciales invadían la tierra y abducían a las personas, hasta los adolescentes prefirieron dejar un rato la secu para pasar una tarde en aquel punto de la ciudad.
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Aquella tarde, fue todo un jolgorio y tal era la distracción que varias personas fueron víctimas de los carteristas que hicieron su "agosto" por tanto distraído, al final de cuentas, el dinero era lo de menos en ese momento ya que nadie quería perderse de la oportunidad de ver un suceso histórico que cambiaría el rumbo de la humanidad.
Gracias al pintor Clemente González Infante fue quien provocaría tremendo encuentro citadino, ya que aseguró haber sido contactado por habitantes del planeta Venus, para indicarle que a las 9 de la mañana el día 1 de octubre desfilarían poco más de 3 mil platillos voladores desde la Villa de Guadalupe hasta la glorieta del Ángel de la Independencia con la finalidad despedirse de los mexicanos.
Sin embargo, ésta declaración tuvo un peso mayor cuando el presidente de la Asociación de Investigación Astrofísica, Aharon Aray Amath se convirtió en el vocero del señor González, la reputación de Aray era de una fuente confiable ya que era "experto" en el tema extraterrestre, tanto así que había trazado un mapa sobre la supuesta trayectoria de los OVNIS.
Sin embargo, lamentablemente los OVNIS fallarían a su cita, lo que provocó que los mirones se desesperaran y aquella mañana se convirtiera en un tremendo circo, por lo que la única aparición real estuvo a cargo de cientos de policías que llegaron a punta de macana, restablecer el orden.
Con información de Castellanos L. (2009) OVNIS. Historia de los avistamientos en México, Distrito Federal, México, Grijalbo.
avh