HEY ARNOLD!

Hey Arnold celebra 25 años y surgen los mejores MEMES inspirados en la serie

caricatura fue presentada por primera vez durante la premiere de la película de Nickelodeon.

TENDENCIAS

·
Foto: Nickelodeon

El artista Craig Barlett hizo el primer diseño de Arnold en el año 1988. Se trataba de una versión de arcilla que Craig había hecho cuando estaba desempleado; acababa de terminar otra temporada del show "Pee Wee's Playhouse", del que formaba parte. 

Lo que Barlett ignoraba en ese momento es que el personaje con cabeza de balón que había creado, se convertiría en el protagonista de una serie de dibujos animados que años más tarde se volvería una de las más populares de la televisión y que permanecería en la memoria de millones de personas al pasar de los años. La emblemática caricatura lleva por nombre "Hey Arnold!" o "Oye, Arnold!" (en países de habla hispana). 

La caricatura fue presentada por primera vez durante la premiere de la película de Nickelodeon "Harriet the Spy". Sin embargo, el estreno de la serie fue el 7 de octubre de 1996, día en el que se celebra su estreno. El dibijo animado llegó presentando a sus bien conocidos personajes, como son: Helga G. Pataki, Gerald Johansen, "Steely" Phil y Gertie "Pookie" y Harold, entre otros. Las historia sigue a Arnold, un niño de 9 años, que vive con sus abuelos, y en cada capitulo cuenta las aventuras que vive al lado de sus amigos y familia. 

Actualmente, con 25 años de historia, "Hey Arnold!", sigue teniendo un significado importante para los, ahora adultos, que pasaron su infancia en compañía de esta icónica serie. 

En redes sociales han recordado al popular chico con "cabeza de balón" y todo lo que aprendieron de él y sus amigos durante tu transmisión en la televisión.

Como olvidar a la pequeña Helga G. Pataki y su "amor/odio" por el popular chico. En uno de los episodios de la famosa caricatura nos explican a que se debe este sentimiento. Pues Helga, en una visita con una terapeuta le cuenta a que se debe la actitud que toma con Arnold, quien a pesar de que Helga suele tratarlo mal, él siempre se mostró como un chico respetuoso. 

La caricatura siempre enseñaba una lección de vida en cada episodio y no tan lejos de la realidad. Arnold y sus amigos siempre fueron chicos muy maduros, incluso para su edad, sin perder la inocencia de un niño.  

Para muchos, la icónica caricatura fue la mejor de los años 90, cada capítulo a pesar de durar solo 11 minutos, dejaba una lección importante en sus espectadores. Además siempre traía consigo, todos los elementos de una buena serie. Los personajes te hacían sentir identificado, amistades entrañables, amores imposibles y problemas que no dejan de ser de actualidad. 

La caricatura dejó una lección de vida a cada uno de sus seguidores, es por ello que te a continuación te dejamos 5 lecciones de vida que aprendimos al ver "Hey Arnold!"

El amor es complicado

Helga G. Pataki es un claro ejemplo de lo que no se debe hacer cuando alguien te gusta. Sin embargo, a pesar a molestar todo el día a Arnold, a quien llama "cabeza de balón", la chica tiene oculto un altar de Arnold hecho de chicles de él, algo que parece un tanto obsesivo; sin embargo, resalta lo mejor de ella pues siempre trata de ayudarlo sin que él se de cuenta y todo gracias a su amor por el popular chico. 

Mantenerse positivo

En todos los episodios Arnold siempre está intentando hacer cosas para ayudar a los demás; sin embargo, no siempre logra arreglar el mundo. Aun así, el chico no se desanima y mantiene su actitud positiva, procurando ver lo mejor de las personas que lo rodean. 

Los amigos son importantes 

Gerald, el mejor amigo de Arnold, siempre está ahí para él, con alguna buena historia urbana y para ayudarlo cuando las cosas no salen del todo bien o si no ha tenido un día fácil ante las realidades de la vida. 

La familia 

Arnold vive con sus abuelos en una casa-pensión. Muchas de las moralejas que la serie le da a sus espectadores es gracias a los abuelos del personaje principal. Desde no creer en las supersticiones hasta aceptar a las personas por más diferentes que puedan llegar a ser, como uno que otro de los huéspedes que llegan a quedarse en su edificio. Incluso a uno de ellos, le han perdonado la renta en más de una ocasión por su desempleo.  

Valorar a quienes nos importan

La amistad entre Phoebe y Helga es un tanto complicada, en especial por el carácter demandante de Helga. Sin embargo, cuando algo malo le pasa a Phoebe, Helga siempre está ahí para ayudarla y cada vez aprende a valorarla más. 

Alejarnos de quien nos daña

La caricatura se caracterizó por retratar algunos  problemas sociales, que incluso hasta la fecha se viven, como el Bullying, los estereotipos e incluso las adicciones. En uno de los capítulos se cuenta la historia de un niño que es dependiente al chocolate y tiene que recurrir a Arnold para que le ayude a alejarse de él, su adicción es tan grande que si no tiene dicha comida, la busca en los basureros e incluso sufre una especie de síndrome de abstinencia. En realidad el capítulo es una metáfora para la drogadicción y que la serie lo relata a la perfección . 

La serie también muestra un capitulo en el que una de las amigas de Arnold tiene que usar anteojos, pero ante las señas de miopia de la chica, la mamá de la misma se siente avergonzada de que su hija tenga que usar lentes. 

En cuanto a la representación del Bullying está Harold, que de vez en cuando suele molestar a los niños que son más chicos que él, en cuanto a edad y tamaño. Pero Arnold siempre logra convencerlos de ser un poco más amable con los demás. 

 

 

 

 

EFVE