El jueves 2 de marzo de 2006, Nuevo León amaneció con una historia aterradora, el doble asesinato de los hermanitos María Fernanda y Erick Azur Peña Coss, de 3 y 7 años de edad respectivamente en su residencia ubicada en la exclusiva colonia Cumbres. Dentro de la casa marcada con el número 2909 de la calle Monte Casino, se encontraron además de los cuerpos de los pequeños a la hermana mayor Erika con una herida en el cuello y un golpe en la cabeza. Hasta ese momento, todo indicaba que el presunto responsable de aquel atroz crimen era el novio de la joven herida, Diego Santoy Riveroll.
La noticia trascendió en medios nacionales alrededor de la República Mexicana, la búsqueda del responsable ahora conocido como “El asesino de Cumbres” comenzó hasta que Diego fue detenido junto con su hermano Mauricio Ramsés en Oaxaca, quienes pretendían tomar un autobús en la central camionera para llegar a la frontera con Guatemala.
Esta historia no sólo inmutó a los regiomontanos sino a todo México. El nombre de Diego Santoy Riveroll y Erika Peña Coss acaparaba las principales portadas de periódicos y titulares en la televisión. Sus rostros se volvieron famosos, porque en un inicio se manejaba la historia de un crimen pasional, un asesinato premeditado por la pareja de jóvenes. Cada medio y persona manejaban su propia versión de los hechos. El crimen dividió a la sociedad mexicana.
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Diego fue detenido y trasladado al penal de Cadereyta donde declaró ser el responsable del asesinato de Erik y María Fernanda y haber herido a su pareja, Erika. Sin embargo, Diego cambiaría su declaración más adelante, culpando a su novia herida.
Finalmente, Diego Santoy fue encontrado responsable de los delitos de homicidio calificado por cada menor, homicidio calificado en grado de tentativa, secuestro y robo de auto. Hasta finales del 2010, el juez Primero de lo Penal sentenció a Diego a 138 años de prisión.
Después de 15 años del asesinato, Santoy Riveroll recibió una sentencia definitiva de 71 años, 7 meses y 27 días de prisión. Además se estableció que tendrá que cubrir 330 mil pesos como reparación de daños a la familia, y más de 53 mil pesos para cubrir gastos médicos
Incluso, el caso volvió a retomarse en medios nacionales, tras darse a conocer el 2 de septiembre del 2021, que la casa donde ocurrió la masacre de la familia Peña Coss fue demolida.
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mgm