Como olvidar la película de UP, su historia movió las fibras más sensibles de muchos al mostrarnos un amor eterno como el de Carl Fredricksen por su amada Ellie, y como la inocencia del un niño puede transformar a los corazones más duros. Mucho de esta cinta esta basado en un hecho real, la vida de Edith, una mujer de Seattle que luchó por mantener su hogar.
Up: una aventura de altura, fue producida por Walt Disney Pictures y Pixar Animation Studios y estrenada en 2009. La trama relata las aventuras de Carl Fredricksen, un anciano viudo y del pequeño Russell, quienes viajan a Cataratas del Paraíso, en Venezuela, en el interior de una casa que se eleva con globos llenos de helio.
En la historia, Fredricksen se niega a vender la casa donde él y su mujer vivieron para que sea demolida, y este hecho no está nada lejos de la realidad, ya que la arquitectura y leyenda se inspiraron en Edith Macefield, quien en el año1958 se mudó a Seattle para cuidar de su madre enferma en una pequeña casa.
De acuerdo con el usuario de Twitter @Shine_McShine, Edith siguió viviendo en la propiedad tras morir su madre en 1976, pero su vida no fue del todo feliz, pues se casó con un hombre italiano, que murió en un accidente durante la luna de miel.
A principios de los años 2000, se sabe que la mujer fue diagnosticada de cáncer y decidió que moriría en aquella casa de Seattle.
Edith defendió su hogar como Carl Fredricksen
Se sabe que en el 2006 una constructora le ofreció 1 millón de dólares por su casa para construir un centro comercial, pero Edith se negó. Con 84 años, ya no quería cambiarse de vivienda ni por esa cantidad, por lo que la constructora tuvo que modificar su proyecto y no tocar la vivienda.
Finalmente el centro comercial se construyó alrededor de la casa. En el año 2008, a los 86 años, Edith murió en su casa tal como siempre lo imaginó. Cuentan que Macefield, dejó la propiedad como herencia a Barry Martin, el supervisor de la obra del centro comercial, con quien hizo una buena amistad.
Hoy esa casa que inspiró la película de UP esta abandonada, pero es una atracción para los turistas que vistan Seattle, donde se la conoce como "La casa de UP".