La firma mexicana MOBILITY ADO ha puesto en marcha la primera prueba de transporte masiva de pasajeros en un vehículo autónomo-eléctrico en Málaga, España, en el proyecto llamado AutoMost.
"A través de AutoMost avanzamos diferentes pasos para llegar a la movilidad autónoma en las ciudades”, indicó Valentín Alonso, director general de Avanza, filial de MOBILITY ADO en España.
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El proyecto AutoMost cuenta una inversión aproximada de 9 millones de euros otorgados por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación de España y de otros 11 organismos y empresas como son Grupo Irizar y Datik, la Universidad Politécnica de Madrid, Tecnalia, el Ayuntamiento de Málaga entre otros.
En la prueba piloto el autobús recorre siete kilómetros de trayecto, desde el Dique de Levante en el Puerto de Málaga hasta el Paseo del Parque en el centro de la ciudad española donde conviven la conducción autónoma y manual.
“Siempre habrá un conductor a cargo del vehículo recuperando el control al momento de ser necesario” explica Antonio García Pastor, director corporativo de operaciones de Avanza.
El desarrollo de este nuevo transporte se ejecuta con una unidad fabricada por Irizar, modelo E-MOBILITY iEBAR2 de una longitud de 12 metros, con una capacidad para 60 personas.
Para este proyecto se requirió la infraestructura para la carga de las unidades 100 por ciento eléctricas; cuenta con comunicación con los semáforos para detectar su estado y así responder ante él. Además, de que los sensores están diseñados para detectar un obstáculo o un peatón, por ejemplo, y reaccionar a tiempo ante esto y no de forma brusca.
"Este proyecto permitirá la aplicación de sistemas que llamamos Dual-Mode o de control compartido, donde los conductores determinan el control de la conducción autónoma. En definitiva, AutoMost es el proyecto autónomo más avanzado que hay en la actualidad", expresó.
Por su parte, Juan Carlos Abascal, director de soluciones de movilidad para América Latina en MOBILITY ADO, expuso que en México, son necesarios dos aspectos para transitar a un modelo similar.
El primero es que el país continúe en el desarrollo de la electromovilidad, en una cultura limpia y verde para respaldar estas operaciones.
Así como desarrollar la infraestructura para los vehículos y la autonomía al tiempo de tener la información que resulte de las pruebas en Europa.
"La movilidad autónoma será una realidad y más vale que nos empecemos a preparar en los temas regulatorios y de confianza. Si conseguimos algún gobierno o ciudad que apoye un proyecto, puede ser en el futuro. Hay algunos lugares interesados", reveló.
Este proyecto es un esfuerzo de empresas e instituciones que buscan conocer cuáles serán los siguientes pasos hacia la movilidad autónoma que forma parte del concepto de ciudades inteligentes.