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¡Jugamos Hyrule Warriors: Age of Calamity para Nintendo Switch! | Reseña en español

En The Legend of Zelda: Breath of the Wild nos encontramos con un mundo destruído y ahora con Hyrule Warriors: Age of Calamity podemos responder qué pasó, probamos este nuevo videojuego y te contamos nuestras impresiones

TECNOLOGÍA

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Han pasado ya 3 años desde la última vez que visitamos el mundo de The Legend of Zelda: Breath of the Wild, una historia que comenzaba con un mundo destruido por una calamidad y con un héroe que despierta después de dormir 100 años. Ese juego enamoró a muchos con su hermoso mundo abierto, personajes y mecánicas de juego pero, ¿qué sucedió antes? Para responder esa pregunta, llegó Hyrule Warriors: Age of Calamity.

Este juego no es un típico Zelda, de hecho es completamente diferente a la experiencia que vivimos en Breath of the Wild, ya que este juego no es un RPG de acción, si no un hack-and- slash de 1 contra 1000 al más puro estilo Dynasty Warriors. Lo que sí es que es completamente diferente al último Hyrule Warriors, que era más fan service que otra cosa.

En este juego viviremos justamente el tiempo en el que Hyrule es destruido por Calamity Ganon. En él podremos conocer a los Campeones en su mejor época, al igual que a Impa y muchas sorpresas más de la historia de esta línea del tiempo del mundo de The Legend of Zelda.

Los combates de uno contra un ejército están de vuelta, en ellos serás una especie de general que comandará a otros héroes para administrar cada batalla, mandando a tus compañeros a diferentes locaciones para poder aprovechar el tiempo y reforzar zonas del mapa, cumpliendo así tus objetivos. Los enemigos son ciertamente inútiles y salvo contados movimientos para contrarrestarte en grupo, parecerá que están parados esperando a que los elimines.

Esto cambia con los jefes, a quienes notarás por su tamaño superior, resiliencia y ataques. No son especialmente complicados, pero sí ciertamente más trabajosos. En esta nueva entrega el combate es mucho más extenso en cuanto a mecánicas y posibilidades, para que cada jugador combata a su estilo.

Si bien con un swing de tu arma puedes eliminar a decenas de enemigos, el combate se basa en combos que varían dependiendo del personaje que controlamos y el arma que posea. Por ejemplo, Link es un espadachín tradicional, que puede usar espada y escudo, lanza o armas a dos manos, que le dan muchas variedades de combos diferentes; la primera te da la opción de hacer parry a los temibles Guardianes, la segunda da un alcance mayor a los ataques y la tercera convierte a Link en un poderoso tanque que sacrifica algo de salud por asestar un castigo más severo.

Esto varía con cada personaje, por ejemplo, Impa crea clones de sí misma a partir de símbolos que va absorbiendo mientras ataca, convirtiéndose en su propio escuadrón letal, o Zelda misma, quien usa el Sheikah Slate para atacar, tiene movimientos más lentos, pero poderosos. Los campeones también tienen sus propias especialidades pero dejaremos eso y la aparición de mayores sorpresas en el juego a que lo descubra cada gamer para evitar spoilers.

Al combate se le agregan las mecánicas de la tableta previamente mencionada, Stasis, Cryosis, Magnesis y bombas, algo que tiene también su gracia, por ejemplo congelando a los enemigos en el tiempo para golpearlos y luego verlos volar. También puedes bloquear ataques, pero si lo dominas, esquivar es tu mayor arma.

Esquivar en el momento preciso te abrirá un ataque de oportunidad llamado Flurry Rush (que viene de Breath of the Wild), que te permitirá causar grandes daños a los jefes y quién no quiere volver a toparse a un imponente Lynel para demostrarle con agilidad de qué lado masca la iguana. También se agregaron mecánicas de daño elemental y enemigos nuevos, por ejemplo, una vara de fuego será mucho más efectiva contra un enemigo de hielo, que una de hielo.

Aunque la experiencia de juego no es la misma que en BotW, hay muchas cosas que retoma este Hyrule Warriors, como la cocina, que ahora en vez de experimentar, podremos ir desbloqueando los platillos con ingredientes previamente ganados en batalla. Estos platillos te otorgarán bonus en tu siguiente combate si decides cocinarlos antes de adentrarte en él.

Y hay más recuerditos del afamado ‘Breath’, por supuesto que podremos surfear con el escudo de Link, quien también podrá agarrar cucharas como armas, o tapas de barriles como escudos; o por ejemplo, usar Magnesis para desenterrar cofres de metal, afinar el Slate para buscar ingredientes en los mundos y descubrir Koroks escondidos en el mapa.

También podrás fusionar tus armas sobrantes con la que uses para hacerla más poderosa (aquí no se rompen) y pagar para subir de nivel a los aliados que necesites fortalecer. Lo bueno es que no requiere mucho grinding el juego para pasarlo, en realidad probablemente la única razón que tuvimos para repetir niveles fue para conseguir objetos como ingredientes de cocina.

Pero a diferencia del mundo abierto que visitamos en 2017, en este juego iremos visitando por zonas, cuyo mapa se conforma por corredores muy al estilo de Hyrule Warriors Legends, en los que habrá que ir conquistando zonas, escoltando a la princesa Zelda de un área a otra, o recorriendo el mapa con cierto tiempo en contra para eliminar a algún enemigo.

También podrás controlar a las 4 Divine Beasts, además de sus pilotos Mipha, Revali, Daruk y Urbosa. Con ellos podrás causar gran destrucción y vivir cómo funcionaban antes de que Ganon se apoderara de ellos a través de los enemigos que tienes que vencer 100 años después.

Lo que sí amarán los fans de esta “precuela” de BotW, es la cantidad de contenido histórico, pues conocerán cómo se fueron viviendo las batallas que causaron la caída de Hyrule, con contextos de cada uno de los personajes, viviendo lo poderosa que era Impa de joven, las inseguridades de Zelda sobre sus poderes dormidos o el carácter de cada uno de los campeones más a fondo.

Las escenas tienen actuaciones de voz como en Breath of te Wild y para el público latino podrán escucharse y leerse totalmente en español. El juego es tan difícil o fácil como lo quiera experimentar cada jugador, pues cada nivel tiene 4 dificultades para escoger y podrás decidir si subir de nivel al personaje para enfrentar el nivel, o ahorrar tiempo y jugarlo en fácil.

Además, en este juego regresan las funciones de los amiibos de Nintendo, podrás usarlos en el menú principal para recibir algunas recompensas que te ayudarán en el juego.

El contenido es inmenso y todo comienza con el regreso de un pequeño Guardián en el tiempo para ayudar a Zelda y sus amigos, lo que levanta la pregunta de si este juego crea una línea del tiempo nueva como cuando Link hace lo propio en Ocarina of Time, o si es así como comenzó todo lo que vivimos 100 años después en el aclamado juego de 2017.

Pero no vamos a contestar esa pregunta y mejor se lo dejaremos a cada quién para que lo viva por su cuenta. The Legend of Zelda: Breath of the Wild comienza 100 años después de este juego, con un Hyrule destruido, como lo mencionamos previamente, ¿será que estamos destinados a perder? Averígualo por ti mismo el 20 de noviembre, cuando Hyrule Warriors: Age of Calamity esté disponible para Nintendo Switch.

¿Ya conoces nuestro podcast Utopía Geek? :D



Por Redacción Digital El Heraldo de México
 Montserrat Simó