Sinestesia

Cine con impacto estomacal

En entrevista, el director Michel Franco habla de su última cinta, Memory, donde apela directamente a la sensibilidad

Cine con impacto estomacal
Tomás Lujambio / Balones y pelotas / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

Los años después de haber filmado, la última película de Michel Franco, Memory, llega a México con el sello distintivo del director mexicano. La obra explora el dolor como un trauma que invade a la memoria y trastoca en el afecto, tanto de una madre soltera como de un viudo con inicios de demencia. De esta forma, Franco postula la comunicación entre los dos protagonistas como el método ideal para reconstruir los huecos del recuerdo e integrar nuestro dolor en el presente sin perdernos en el intento. Esta entrevista ha sido editada para garantizar mayor claridad y fluidez en el texto.

Pregunta (P). Más allá de abordar la memoria como tema central, tu última película retrata la forma en que el dolor termina por afectar cómo nos relacionamos con nuestros recuerdos. Me interesa saber: ¿cómo llegó a ti esta idea?

Respuesta (R). Lo primero que se me ocurrió es esta secuencia en donde ella va a la reunión escolar y el tipo la sigue hasta su casa sin decir nada, cosa que es bastante inquietante. Empecé a entender que ella no podía dejar atrás memorias traumáticas de su infancia y que él está tratando de no olvidar quién es. A partir de ahí, me pareció que las condiciones en las que se presentan estos personajes podrían detonar mucho de lo que mencionas. Creo que es terrible cuando la industria te obliga a resumir tu obra en una oración. Más bien, es al revés: el buen cine debe apreciarse de inicio a fin.

P. ¿A qué te inclinas más tu durante el proceso de filmación: a la sensibilidad o al intelecto?

R. Cuando escribo cine, más que apelar al corazón o a la cabeza busco llegar al estómago del espectador. El cine que es únicamente intelectual me aburre mucho. Creo que lo que se recuerda de una película no es en qué te hizo pensar, sino cómo te hizo sentir.

P. Me da la impresión de que el plano secuencia forma parte importante de la atmósfera cinematográfica que has logrado sedimentar con los años. ¿De dónde viene ese interés?

R. Hay varios directores que recurren al plano secuencia precisamente porque permite que los actores, el guion y los movimientos de cámara sean los que narran la historia, en lugar de depender sólo del corte tras corte. Al final, creo que el plano secuencia permite que la relación con la cámara y la temporalidad del plano sean las que expresan las emociones.

P. En tu opinión, ¿cuál es la labor de un cineasta?

R. Bresson dijo que el cinematógrafo "no debería tener alma de ejecutante". Es decir, el proceso de filmación nunca debe de estar centrado únicamente en la ejecución. Hay que ir a crear, a escuchar, a hacer algo que esté vivo. El cine no debe ser un trabajo metódico, sino algo donde lo humano tenga más peso que la técnica. Lo que realmente se queda y se recuerda de una película no es solo en qué te hizo pensar, sino cómo te hizo sentir.

POR TOMÁS LUJAMBIO

COLABORADOR

@TLUJAMBIOT

EEZ

Temas