Recientemente en la Industria Nacional de Autopartes realizamos un análisis que muestra cómo el sistema del cinturón de seguridad de los vehículos está conformado por más de 30 componentes, los cuales cruzan entre 7 y 8 veces la frontera de México, Estados Unidos y Canadá, hasta conformar un producto terminado.
El reto que hoy enfrenta la industria automotriz en México guarda cierta similitud. Somos el cuarto mayor productor de autopartes en el mundo y el principal proveedor de Estados Unidos, con más de 2,000 empresas en el sector. La industria capta 4 de cada 10 dólares de inversión extranjera manufacturera y representa el 43% del total de importaciones de autopartes realizadas por EU. La dependencia de insumos intrarregionales y la transformación tecnológica exigen una estrategia que fortalezca nuestras cadenas productivas y prepare a los proveedores locales para los nuevos desafíos del mercado.
Con esta visión, la Industria Nacional de Autopartes (INA) y la International Finance Corporation (IFC) han puesto en marcha el Programa de Desarrollo de Proveedores (PDP), un modelo basado en la demanda que busca integrar a proveedores nacionales en la cadena de suministro de las grandes empresas del sector.
Este esfuerzo cobra aún mayor relevancia al alinearse con el Plan México 2030, presentado por la presidenta Claudia Sheinbaum, el cual establece como meta elevar en un 15% el contenido nacional en las cadenas globales de valor en sectores estratégicos como el automotriz, aeroespacial, electrónico y semiconductores. Para ello, el PDP será un gran aliado, pues facilitará la identificación y desarrollo de proveedores locales que permitirán reducir la dependencia de otros mercados y fortalecer la manufactura mexicana.
El PDP inició en noviembre de 2024 con su fase de preparación, en la que se identificaron las demandas de las empresas ancla y se comenzó la selección de proveedores. De febrero a junio de 2025, el programa entrará en su fase de desarrollo y vinculación, en la que 120 empresas nacionales recibirán diagnósticos personalizados, de las cuales 40 serán capacitadas y 10 recibirán consultoría especializada. Estas pymes tendrán acceso a herramientas para mejorar su infraestructura, obtener certificaciones como IATF 16949 e ISO 9001, digitalizar sus procesos y desarrollar tecnología avanzada. A partir de julio de 2025, comenzará la fase de resultados, con el análisis del impacto del programa y el monitoreo de los avances logrados por los proveedores integrados.
La industria de autopartes mexicana no solo debe adaptarse a las exigencias de la coyuntura comercial que vivimos, sino que tiene la oportunidad de convertirse en un eje de innovación dentro de la reconfiguración del sector automotriz y de autopartes en Norteamérica. En este sentido, el PDP prioriza sectores estratégicos como la electromovilidad y manufactura avanzada. A través de la integración de baterías de alto rendimiento, manufactura aditiva, gigacasting e inteligencia artificial aplicada a la producción, se busca que las empresas mexicanas se conviertan en actores clave de la cadena de suministro del futuro.
México no parte de cero. En Turquía se implementó un programa similar entre 2020 y 2022, y logró que el 90% de las pymes mejoraran su desempeño operacional en más del 10%. Además, nuevos proveedores obtuvieron contratos con empresas globales, lo que impulsó la industrialización local.
A partir de este modelo, el PDP en México proyecta un impacto significativo, con mejoras operacionales del 46% en eficiencia de proveedores, más del 50% de las pymes capacitadas estableciendo nuevos vínculos con empresas globales y un aumento de la inversión en manufactura avanzada que fortalecerá la producción nacional y la generación de empleo.
Para que el PDP sea exitoso, la participación de las empresas ancla (GM, VW, Ford, Stellantis, BMW, Nissan, Mazda, entre otras) es fundamental. Estas compañías identificarán necesidades específicas y apoyarán en el desarrollo de proveedores estratégicos que puedan sustituir importaciones y garantizar el suministro de componentes críticos. El programa, impulsado por la INA y la IFC, es completamente gratuito para los participantes y prioriza el acceso a financiamiento y capacitación para lograr una integración efectiva de pymes en la industria.
Con este Programa de Desarrollo de Proveedores, México da un paso decisivo hacia una industria más competitiva, sostenible y resiliente, asegurando su liderazgo en la nueva era de la movilidad global.
POR FRANCISCO GONZÁLEZ DÍAZ
PRESIDENTE EJECUTIVO DE LA INDUSTRIA NACIONAL DE AUTOPARTES
PAL