TRES EN RAYA

La triste y espuria triada en la Corte

Tres espurias ministras fueron infiltradas a la Corte por López Obrador. Ahora sabemos que no se trata de abogadas que entiendan que su deber

OPINIÓN

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Verónica Malo Guzmán / Tres en Raya / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

Tres espurias ministras fueron infiltradas a la Corte por López Obrador. Ahora sabemos que no se trata de abogadas que entiendan que su deber con la nación es superior a cualquier compromiso político, ideológico o hasta personal que puedan tener.

La subjetiva y parcial propuesta que ellas tres han llevado al frente ha sido dinamitar al Poder Judicial del que no solo forman parte, sino también conducen como integrantes de la SCJN que son.

La triada es triste por miserable; solo ven por el bien de una persona llamada Andrés Manuel López Obrador, aunque eso signifique sacrificar a México. Y mientras lo hacen, se dedican a hacer campaña para asegurar su reelección en una nueva ‘Suprema Corte del Bienestar’. Por cierto, una campaña netamente político/electoral porque, conociendo lo que ahora sabemos de ellas, por méritos no lograrían ser nuevamente ministras.

Yasmín Esquivel, Lenia Batres y Loretta Ortiz han sido arietes del obradorismo, cínicas en su deshonestidad y casi tan vengativas como su jefe. Voy a ilustrarlo con tres hechos, solicitándole a los amables lectores entiendan estos ejemplos como tres gotas de agua en el mar de hipocresía que estas “constitucionalistas” han producido.

Tenemos a una que en público se jacta de utilizar el MetroCDMX para trasladarse a su trabajo y demás actividades laborales, pero que en realidad ocupa tremenda camioneta para movilizarse cotidianamente. ¡Si tan solo esa facilidad le permitiera ser más productiva y responsable con el pueblo mexicano! Pero no; la ministra no ha presentado ni un solo proyecto judicial ante el pleno del tribunal máximo desde que pasó a ocupar el cargo.

La austeridad que pregona, en línea con el discurso del presidente AMLO, es solo de membrete. Lenia es la ministra que mayor número de asesores / asistentes / ayudantes tiene cobrando en la SCJN. Mientras la nómina del equipo de la ministra presidenta Norma Piña no sobrepasa el medio millón de pesos mensuales, el equipo de Lenia devenga más de 4,500,000.

La otra jurista, se sabe, logró su titulación gracias a que le robó la tesis a otro sustentante. A partir de que se supo de su plagio —si bien también cometió fraude con su título de doctorado—, ha utilizado todas las argucias legales (esas que tanto critica) para que la UNAM no pueda hacer público que ella es una defraudadora.

La tercera despidió arbitrariamente a tres integrantes de su equipo porque osaron pronunciarse a favor del paro de labores que determinaron —luego de votaciones— la mayoría de los 55 mil trabajadores del Poder Judicial.

Me quiero detener en esta última figura, no por otra cosa sino porque sobre Batres y sobre Esquivel ya he escrito otras columnas con anterioridad. Hablemos de la independencia y profesionalidad de Ortiz Alf. Ella, de entrada, se limita a votar y resolver en el mismo sentido que lo hace la jurista Yasmín

Recientemente ha optado por encabezar, más que actos de corte académico y de difusión del quehacer judicial, mítines políticos en favor de Morena y de la 4t. Se ha dedicado a arengar el voto en favor de la reforma obradorista al Poder Judicial y los linchamientos, disfrazados de denuncias, en contra de sus pares de la Suprema Corte.

En uno de esos eventos no soportó que una jueza (esto es, una miembro de la rama judicial) le cuestionara su adhesión —y abierta inclinación— a la 4t y a Regeneración Nacional. Tan no pudo responder con ecuanimidad, que aceptó en público que ella es morenista y que cobra como ministra pero actúa como propagandista. La imparcialidad requerida de cualquier juez la ha hecho a un lado.

En días pasados, las tres espurias infiltradas dieron un pronunciamiento conjunto sobre el paro de labores en el Poder Judicial. Hablaron de que “justicia suspendida, justicia denegada”, pero lo cierto es que poco les ha importado que la justicia sea suspendida por las fiscalías federal y estatales o por el Ejecutivo federal. Se refieren al paro en la Corte como ‘inconstitucional’ y señalan que los ministros que lo apoyan serán enjuiciados, pero bien que han aprovechado estos días para hacer giras proselitistas…

¿Escuchar a los trabajadores del Poder Judicial? ¡Qué va! Por el contrario, denunciaron a la JUFED (Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación) por supuesta suplantación de responsabilidades que corresponden al Consejo de la Judicatura.

Los posicionamientos de esta triste triada recuerdan que hay gente que no entiende que trabaja para un país; que no recuerda el principio de equilibrio de Poderes y de pesos y contrapesos. Ellas, que buscarán mantenerse en la Corte, pasarán a formar parte de la primera fila de los culpables de la desaparición de nuestra república.

POR VERÓNICA MALO GUZMÁN 

COLABORADORA 

VERONICAMALOGUZMAN@GMAIL.COM  

MAAZ