Segundo piso

Presidenta estadista

“Lo que se nombra, existe y lo que no se nombra, no existe”, afirmó orgullosa Claudia Sheinbaum, primera mujer Presidenta electa de México en 200 años

Presidenta estadista
Clara Luz Flores / Segundo piso / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

El pasado jueves México agregó una página de vital importancia en su historia republicana en la que, por primera vez una mujer, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, recibe su constancia de presidenta electa de parte de las autoridades electorales que calificaron el pasado proceso electoral en el que ella llegó a casi 40 millones de votos que la avalan como la próxima mandataria a partir del 1 de octubre.

Además del hecho en sí mismo, del cual páginas, audios y videos han dado cuenta en todo el mundo, hay que destacar el poderoso y emotivo discurso que escuchamos de la presidenta electa, digno de una estadista que se comporta como tal, aún antes de haber tomado posesión en el mando.

Una presidenta estadista que nos ha dejado ver la personalidad con la que habrá de dirigir los destinos de la nación y que la ha consolidado en sus discursos, en sus decisiones, en los hechos, en sus recorridos por el país, algunos de los cuales los ha hecho acompañando al Presidente Andrés Manuel López Obrador, así como en la forma en la que se planta y tiende la mano ante sus diversos y muy diferentes interlocutores.

En su históricas palabras del 15 de agosto, la doctora Sheinbaum expresó con toda puntualidad que a su mandato no llega solo, sino que llegamos todas y que en el proyecto habremos de incluir a todos.

Momento muy emotivo fue cuando la presidenta electa pidió que la palabra se nombre justo así, como “presidenta”, con a, como se hace con otros títulos, lo cual provocó el unánime alarido de “Presidenta, Presidenta” ante una sonrisa dibujada en el rostro de una mujer que se mostró cálida y receptiva con todos.

“Lo que se nombra, existe y lo que no se nombra, no existe”, afirmó orgullosa la primera mujer presidenta electa de nuestro México en 200 años.

Por supuesto, nobleza obliga, la doctora Sheinbaum hizo un reconocimiento y un acto de gratitud en honor del presidente López Obrador, quien abrió la puerta a la cuarta transformación que hoy está revolucionando a México.

Con una visión de estado y de una gran política, nuestra próxima mandataria fue muy clara cuando dijo que a partir del momento de recibir su constancia y desde el primer minuto del 1 de octubre, representará a todo el país y no sólo a los sectores que le dieron su voto, respetando las diferencias, pero tendiendo puentes y extendiendo la mano a todos y cada uno de los mexicanos.

Le habló a los empresarios, a todos los grupos sociales, a los medios de comunicación, a quienes se oponen a la cuarta transformación y, por supuesto, a los partidos coaligados que le dieron la candidatura, pidiéndole particularmente a Morena hacer los cambios necesarios para diferenciar la gestión de gobierno con la labor del partido.

Claro que las mujeres nos sentimos muy representadas por su mensaje, siendo testigos de un momento histórico que consolida la lucha de muchos años, pero que no es suficiente y nos obliga a ser responsables e incluyentes al ser distinguidas con la voluntad popular, lo cual era impensable hace algunas décadas.

Tenemos una presidenta electa con visión estadista, de la cual nos sentimos muy orgullosas y orgullosos quienes vivimos los cambios en nuestro México presente.

¡Es un honor estar con Claudia hoy!

POR CLARA LUZ FLORES

@CLARALUZFLORES

COLABORADORA

PAL

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