Además de los casi 40 mil muertos que ha arrojado el bombardeo de Israel contra la ciudad de Rafah y la Franja de Gaza, según el organismo internacional, Save the Children, casi 26 mil niñas y niños han sido asesinados o heridos durante los 9 meses de guerra, periodo en el que una parte de la comunidad internacional ha protestado en repetidas ocasiones por la constante violación de los derechos humanos así como de las políticas y reglas que toda nación en guerra debe respetar para privilegiar el derecho internacional humanitario.
Este conflicto, catalogado como el genocidio más atroz de los últimos tiempos, además de desenmascarar al Israel disfrazado de víctima y lo muestra como el victimario que ha sido, también, ha provocado 800 mil personas desplazadas y que en su mayoría, viven en campamentos improvisados lo que agravado el sistema de salud de palestinos inocentes que ahora también mueren por enfermedades curables.
Incluso, la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF), ha denunciado la crueldad y el “indiscriminado y desproporcionado bombardeo de civiles, mujeres y niños” y, algunos medios, han narrado el bloqueo y bombardeo a los contingentes de ayuda humanitaria así como ataques a los hospitales lo que dificulta el auxilio y atención a los heridos en ese enclave palestino.
Al margen de este bombardeo, algunos mandatarios de América Latina, han fijado su postura en contra y se han expresado como el presidente López Obrador quien ha lanzado un “¡Ya basta!” y pidió el cese al fuego en la región; de igual forma, Gustavo Petro de Colombia quien dijo que “El mundo debe bloquear a Netanyahu”, Primer ministro israelí.
Es por ello, que en apego a la justicia internacional, la comunidad global debería imponer sanciones a Israel como lo han hecho con otros países que no cumplen con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, por cierto, un organismo servil de los países más ricos del mundo que se ha manejado con mucha tibieza al no intervenir como debiera pues de acuerdo a expertos en la materia, Israel se extralimita en sus hostilidades en contra de todo el pueblo palestino toda vez que, justificó sus ataques como una “legítima defensa” cuando no es así, pues se ha demostrado que dicho principio, se refiere cuando un Estado ataca a otro, hecho que no ocurrió en este caso ya que fue un grupo terrorista el que atacó a Israel y no el pueblo palestino.
Lo cierto es que en todo este periodo de guerra, los territorios palestinos de Gaza y Rafah se han convertido en un infierno que ha generado una grave crisis humanitaria y lo peor, es que un sólo estado como Israel, está poniendo en vilo la paz mundial con su obsesionada “limpieza étnica” y destrucción de toda infraestructura para impedir que vuelva la población desplazada.
Lamentablemente Israel que ha sido poblado por gente que sufrió el racismo, discriminación y persecución de un fascista como Hitler, en lugar de velar por la paz y los derechos humanos, ha implementado una estrategia de dominación y aniquilamiento en contra de los palestinos con la complicidad y apoyo de muchas potencias mundiales como Estados Unidos cuyo gobierno ha vetado tres resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU en contra de Benjamín Netanyahu.
POR JULIO CÉSAR MORENO
DIPUTADO FEDERAL DE MORENA
@JULIOC_MORENO
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