Silbatazo inicial

El grupo de rebeldes…

Exporten, señores directivos, a nuestros elementos a edades tempranas. Así de contundente

El grupo de rebeldes…
José Eduardo Iga / Silbatazo inicial / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

No es garantía de éxito el que, a toda costa, el jugador mexicano deje las comodidades de su hogar para emprender una aventura en El Viejo Continente; sin embargo, ¿qué sería de nuestro ya raquítico contingente si no hubieran aquellos que se enfrentan a la negativa constante de ser vendidos a un precio asequible para emigrar y buscar mejores oportunidades de desarrollo?

Conocemos de sobra lo difícil que resulta para cualquiera que tenga ganas de ir a probar suerte del otro lado del Atlántico conseguir su sueño, que por ende, generará mejores futbolistas para que la selección, continuamente pisoteada también crezca. 

En México se necesita realmente directivos competentes que sepan de una vez por todas cómo se maneja el negocio de formación, y posteriormente de exportación, pero al parecer son tan limitados que no son ni siquiera para asomarse a ver cómo le hacen las principales ligas del mundo para colocar a sus jugadores en equipos de élite, ante tanta globalización y posibilidades de poder gestionar este tipo de circunstancias.

La Selección Mexicana, según se dice, es la que más dinero mueve en el mundo y es inverosímil que ante tal suceso estemos ante la peor generación de los últimos 30 años.

A lo largo de la historia de nuestro circuito, ha habido grandes diferencias entre los jugadores y los dirigentes, una que se recuerda es el famoso Draft de piernas, en donde no se les preguntaba a dónde querían ir, solamente se les avisaba que se les había vendido sin pláticas previas ni ningún tipo de conciliación. A raíz de ahí se creó una comisión para defender este tipo de casos que a todas luces transgrede cualquier derecho deportivo y humano.

Ahora, que varios jugadores quieren emigrar a Europa y tienen una mentalidad que ha desafiado al tradicionalismo con que se manejan las transferencias, en donde los clubes quieren venderlos como si fueran Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, ha habido quienes, incluso, han pagado sus cláusulas de rescisión, siendo el caso más sonado el de Rodrigo Huescas, de la Máquina que se ha ido a sus 21 años, causando indignación en la cúpula celeste. 

Antes, Jesús Tecatito Corona se le reveló a Víctor Manuel Vucetich. Alan Pulido tuvo una novela que duró casi dos años, y aunque fue otro de los que no trascendió como hubiera querido, comenzó a alzar la voz ante la sobre valoración de los clubes por los jugadores, que además quieren vender caros y viejos. Mientras que Huescas se va a los 21, Lamine Yamal a sus 16 años calificó a España a la final de la Eurocopa. 

Exporten, señores directivos, a nuestros elementos a edades tempranas. Así de contundente. Ojalá haya más jugadores rebeldes ante este sistema putrefacto, y si los dirigentes se ponen tan estrictos, que el gremio de futbolistas siga alzando la voz.

POR JOSÉ EDUARDO IGA
TITULAR DE ARREBATO DEPORTIVO EN EL HERALDO RADIO TORREÓN
@JOSE_IGA 

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