Malos modos

Debatazo

Dicho desde la humildad más 4T, a su Doctor le gusta pensar que la compañera Claudia supo atender a las recomendaciones que hice luego del primer debate

Debatazo
Julio Patán / Malos Modos / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

Al Doctor Patán le volvió el alma al cuerpo con el segundo debate presidencial.

Debatazo de nuestra candidata, que cumplió con el objetivo primero y casi único de una ocasión como esa: hacer feliz al presidente, sobre todo en la semana en que, con la subida vertiginosa del compañero Putin al primer puesto, pasó de ser el Tercero más Popular del Mundo (TPMPDM) a un ya preocupante cuarto lugar (CPMPDM) y seguramente necesita un apapacho (es evidente que las encuestas están cuchareadas, pero igual duele).

Dicho desde la humildad más 4T, a su Doctor le gusta pensar que la compañera Claudia supo atender a las recomendaciones que hice luego del primer debate, cuando, con la regañiza que aplicó el todavía TPMPDM, se cuarteó inquietantemente la unidad de nuestro movimiento.

Qué bien lo hizo esta vez mi Claus, futura Cuarta Presidenta Más Popular del Mundo (CaPaMPDM). Un manejo impecable del “Protocolo Patán”, si me permiten la expresión: ante la duda, elogia al Supremo –una estrategia que le ha funcionado espléndidamente al Doctor Muerte y que haría bien en seguir con más énfasis la compañera Clara, de Iztapalapa para el mundo, para no poner en riesgo la Ciudad de México–. ¿Que la Xóchitl le recordaba los muertos de la Línea 12?

La compañera, inmutable, rendía tributo a, por ejemplo, las obras magnas de nuestro líder. ¿Que le echaba en cara la cantidad de billete que se están metiendo los chicos del Clan con esas asignaciones directas? 100% poker face, la futura presidenta decía que gracias al CPMPDM por la prosperidad con justicia social, palabras más, palabras menos. (A propósito del Clan, qué chulada de trajes de charrería los de los primos de mis bodocones).

Lo mismo con los muertos por el covid, las extorsiones, el récord de asesinatos en el sexenio, la prosperidad repentina de mi Rocío (también muy chula la casa en Veracruz; a ver si invita a la inauguración) y el resto de los detallitos que le falta ajustar a este movimiento casi perfecto. No había fin a los contraataques con logros presidenciales. Particularmente celebrable fue que no le metiera un buche al agua contaminada que llevaba Xóchitl en una botella, provocadoramente. Bien ahí. No cayó en provocaciones. Ajedrez de muy, muy alta escuela. Esos anticuerpos sólo los tienen los Batres.

En fin, que fue un éxito. Los conservadores dirán que el debate-debate lo ganó Xóchitl por goleada, sin mencionar la zarandeada que le puso Roberto Gil a nuestro swiftie consentido en el debate post debate de Imagen Televisión.

Bueno, es cierto. Pero ¿qué regalo más grande que oír al CPMPDM decir que el debate le gustó “mucho, mucho” puede darte la vida? Es como si Churchill te pone una estrellita en la frente. Me imagino la sonrisa que se le habrá dibujado a la casi CaPaMPDM. Lo demás es lo de menos.

POR JULIO PATÁN

COLABORADOR

@JULIOPATAN09

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