2024 es crucial para el futuro de México. Viviremos las elecciones más grandes de la historia del país, incluyendo los comicios presidenciales y la elección de ambas Cámaras del Congreso.
A nivel local, México renovará ocho gubernaturas, más la Jefatura de Gobierno de la capital.
En esta renovación de nuestras autoridades, y que solamente los ciudadanos decidiremos, se reflejará nuestra pluralidad y, por ende, la ratificación de que somos un país con diversidad política y estabilidad democrática.
Por ello, 2024 es fundamental para consolidar una ruta muy alentadora de crecimiento y desarrollo para México en los próximos años, gracias al nuevo fenómeno del nearshoring o relocalización de empresas productivas cerca de los grandes centros de comercio mundial.
Frente a esta esperanzadora perspectiva, el CCE, a través de sus comisiones y del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado -CEESP-, ha elaborado un documento denominado Un México Mejor para Todos, que contiene la agenda de propuestas sobre políticas y acciones a seguir para optimizar nuestro crecimiento y potenciar el desarrollo en la era del nearshoring.
En el documento se propone atender con políticas públicas sólidas tres tareas fundamentales: 1) generar inclusión, oportunidades y movilidad social; 2) consolidar una economía enfocada a la calidad de vida, sustentada en la inversión, el comercio exterior y la preservación del medio ambiente; y 3) construir un país de leyes y sin corrupción.
Para generar inclusión, oportunidades y movilidad social, necesitamos contar con una sociedad fuerte, la cual solamente se logra con mejor salud y educación. En materia de salud, debe reducirse urgentemente la carencia social por acceso a sus servicios, fortalecer el primer nivel de atención médica y adoptar esquemas preventivos de salud digital. En materia educativa, es pertinente reforzar políticas que mitiguen el abandono escolar, fortalecer la educación de los docentes y mayor infraestructura y aprecio por la importancia de la educación media y superior.
Para consolidar una economía enfocada a la calidad de vida, debemos asumir la oportunidad del nearshoring y, con ello, fomentar la competitividad y la permanente creación de empresas, con cuatro políticas básicas: a) mejora regulatoria, para simplificar la apertura de negocios; b) crecimiento continuo de la inversión del sector público y del sector privado en infraestructura de conectividad y movilidad; c) desarrollo del campo; y d) políticas fiscales y financieras que den prioridad al fomento de la inversión.
Para construir un país de leyes y sin corrupción, requerimos reconocer la importancia del Poder Judicial con calidad e integridad para combatir la impunidad y aspiramos a construir un sólido Estado de Derecho, que respete.
Varios de estos asuntos habrán de ser analizados y retomados por quienes reciban el respaldo de los votantes para ser gobierno y representantes legislativos.
POR FRANCISCO CERVANTES DÍAZ
PRESIDENTE DEL CONSEJO COORDINADOR EMPRESARIAL
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