En septiembre del año pasado, cuando Xóchitl Gálvez fue designada como candidata presidencial del PAN-PRI-PRD, varios pensamos y escribimos que uno de los principales lastres de la candidata de Fuerza y Corazón por México serían los partidos que la postularon, por el elenco de personajes y dirigentes que la acompañaban.
A mes y medio de la jornada electoral, los papeles se invirtieron, su candidata se convirtió en una carga para los partidos, a tal nivel que puede mermarles su voto duro y, en caso del PRD, amenazar su registro.
Dos semanas terribles se suman a meses de estancamiento en la campaña de la candidata de oposición. Fue llamarada de petate: Errores continuos en sus discursos, incapacidad para articular propuestas, escándalos en su entorno familiar, pésimo desempeño en el debate y más declaraciones desafortunadas.
Xóchitl Gálvez es una candidata en caída libre. Como el deterioro no tiene límite, en los cuarteles de los partidos los focos rojos se prendieron. Aunque la propuesta de sustitución de candidata no se ha puesto sobre la mesa, las direcciones partidistas analizan varias acciones para controlar los daños.
La primera, no destinar dinero bueno al malo. Ahora la prioridad para los partidos, particularmente para el PAN, será conservar las gubernaturas de Guanajuato y Yucatán; prioridad a la campaña de Santiago Taboada en la Ciudad de México; así como concentrar la operación en 100 distritos electorales federales.
La segunda, propagada y operación con los votos duros partidarios. Morena va contra el PRIAN, Movimiento Ciudadano contra la vieja política y, para rematar, Xóchitl Gálvez dice que no está afiliada a ningún partido. Los tiempos oficiales de los partidos serán para llamar a sus votos duros, como ya lo hace el PRI desde esta semana. En algunos días les seguirán el PAN y el PRD.
Tercera. Las campañas negras. Si tu candidata no puede ganar más votos, mina las fuerzas del adversario. El objetivo es doble, por una parte, desacreditar a AMLO, Claudia Sheinbaum y Morena, con cualquier motivo y de la forma que sea. Por la otra, exacerbar los sentimientos antiamlo y fomentar el voto de castigo. No descartan proponer anular la elección.
Cuarta. Congelar a Xóchitl Gálvez. En las encuestas no se perciben signos de recuperación. En arenas movedizas mientras más te mueves, más te hundes. Los partidos recomendarán que no haga nada y le darán los apoyos mínimos para llegar al 2 de junio; retirarán tiempos oficiales, recursos y atención.
Xóchitl Gálvez llegó a esta situación por errores propios y de su equipo. En esa larga cadena de errores, el punto inflexión fue que, en el proceso interno, Xóchitl no llegó a las elecciones primarias, con lo cual no sólo quedó a merced de los partidos, sino que ella misma tomó distancia de la sociedad crítica de AMLO y de Morena.
¿Usted qué opina?
La política es de bronce.
POR ONEL ORTIZ FRAGOSO
ANALISTA POLÍTICO
@ONELORTIZ
MAAZ