Mientras el Presidente de la República, quiere seguir con su acto de “humanista”, su lado b, saca su verdadera personalidad, el inclinarse a seguir “apoyando”, financiando y quizá pagando deudas por algún motivo a sus amigos dictadores.
Y no es cuestión discriminatoria ni xenófobas, mi respeto para todos los venezolanos que huyen y viven bajo el yugo de un dictador que tiene sumida en la pobreza y el caos a Venezuela. Pero no es la primera vez que el presidente ofrece “ayuda” y más en época electoral a países que están bajo un régimen dictatorial.
No olvidamos cuando en la peor crisis de la pandemia del Coronavirus, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, pagó cerca de 140 mil pesos al mes, a doctores enviados por la dictadura cubana, mientras los doctores mexicanos buscaban empleo o rogaban por preservar el suyo para llevar dinero a sus casas.
El presidente sigue ocupando el dinero de los mexicanos a su antojo, ya los abandonó en la tremenda crisis sanitaria ocasionada por la pandemia, donde a la fecha no hay medicinas, y ahora reparte dinero cuando existe una severa crisis de inseguridad, y en algunos puntos del país, hay crisis hasta de agua.
Ahora el ejecutivo federal propuso un nuevo programa social, para darle el dinero de los mexicanos a los venezolanos que salieron huyendo de su país por la crisis económica que viven desde hace años ocasionada por el amigo dictador del presidente.
Los migrantes venezolanos víctimas de Nicolás Maduro, recibirán una beca mensual de 110 dólares a quienes son repatriados, mientras los mexicanos siguen esperando atención médica, medicinas, u otro tipo de apoyos como los afectados en Guerrero por el Desastre Natural Otis, es decir, este gobierno regalará a cada Venezolano repatriado a Venezuela 11 mil pesos con cargo a nuestros impuestos, y los mexicanos pueden seguir esperando.
Luego por qué no hay dinero para medicinas, para la seguridad, para las madres buscadoras, e incluso para los migrantes mexicanos, no hay porque entre Venezuela y México, tal parece que hay un gran negocio, que solo beneficiará a Morena y al gobierno de Venezuela.
El presidente cree que el dinero público es suyo y se le hace fácil regalar el dinero cuando no es de él y lo peor, está pagando para que los venezolanos sigan aguantando el socialismo del que una vez salieron huyendo, en fin, entre “humanistas” y dictadores te veas.
Mientras aquí los niños con cáncer pueden seguir esperando, las madres buscadoras, pueden retrasar su búsqueda, los medicamentos pueden seguir faltando, pero el dinero para Cuba y Venezuela no debe faltar, y como dice el dicho, “dime a quién ayudas y te diré quién eres”.
POR JULEN REMENTERÍA
SENADOR DEL PAN
@JULENREMENTERIA
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