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El poder del intercambio de información: gran oportunidad para fortalecer la ciberseguridad en América Latina

En este contexto y considerando que se estima que los costes totales de los incidentes cibernéticos en los próximos años oscilen entre el 1% y el 10% del PIB mundial

El poder del intercambio de información: gran oportunidad para fortalecer la ciberseguridad en América Latina
Gloria Valencia / Metabase Q / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

América Latina se ha posicionado como una de las regiones con mayor incidencia de ciberataques en el mundo, al recibir más de 1,600 intentos por segundo (BID, 2023). A esto se suma que es una región altamente interconectada, donde estos ataques pueden rápidamente expandirse a varios países, afectando a múltiples sectores y economías interdependientes. 

En este contexto y considerando que se estima que los costes totales de los incidentes cibernéticos en los próximos años oscilen entre el 1% y el 10% del PIB mundial (FMI, 2024), las iniciativas de ciberseguridad que promueven el intercambio de información representan una gran oportunidad para fortalecer e integrar a la región.

Para tener claridad, el intercambio de información es una práctica de ciberseguridad que permite identificar patrones y tendencias en las amenazas, comprender su naturaleza y adoptar medidas preventivas. En lugar de responder de forma aislada a cada ciberataque, el compartir inteligencia y buenas prácticas entre organizaciones y países genera un enfoque colectivo y más robusto ante amenazas emergentes. 

A través de un mecanismo de intercambio de información, las partes interesadas pueden beneficiarse del conocimiento adquirido en otras experiencias, sin necesidad de vivir el ataque de primera mano. En una región como América Latina, donde los recursos y las capacidades de ciberseguridad pueden variar significativamente de un país a otro, esta práctica se vuelve aún más valiosa para fortalecer la postura de seguridad regional.

Para implementar estrategias efectivas de intercambio de información, es fundamental la colaboración entre el sector público y el privado. Las amenazas cibernéticas afectan a todos  los actores, por lo que trabajar en conjunto multiplica y fortalece las capacidades de respuesta y promueve una cultura de confianza y cooperación. 

Un enfoque colaborativo permite un flujo bidireccional de recursos y conocimientos, generando una estructura de ciberseguridad más integrada. Además, brinda una visión más amplia del panorama de amenazas, ya que cada sector enfrenta riesgos y desafíos únicos que pueden beneficiar a otros al compartir conocimientos de cada ámbito.

Una de las herramientas más efectivas para promover el intercambio de información son los ISAC (Centros de Análisis e Intercambio de Información). Estos centros, originados en Estados Unidos, son organizaciones sin fines de lucro en las que los sectores colaboran para compartir información sobre amenazas cibernéticas. Los ISAC funcionan mediante una red de confianza entre sus miembros, permitiendo un flujo continuo de inteligencia de amenazas y una respuesta rápida y coordinada ante incidentes.

Los ISAC pueden beneficiar a América Latina al adaptar este modelo a las necesidades específicas de la región, incentivando la colaboración entre sectores críticos y países para fortalecer la resiliencia cibernética. En un mundo en el que los ciberdelincuentes comparten tácticas y herramientas para aumentar el impacto de sus ataques, la respuesta se encuentra en la colaboración y el intercambio de información.

Desde Metabase Q, trabajamos para impulsar iniciativas que promuevan la colaboración y fortalezcan la postura de seguridad de la región para que todas y todos contemos con espacio digital seguro, resiliente y confiable. Si quieres conocer de cerca nuestros esfuerzos, te invitamos a visitar nuestra página https://www.metabaseq.com/es/inicio/

POR: GLORIA VALENCIA

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