El presidente electo 2024 crea expectativas en el sector empresarial, especialmente para las pequeñas y medianas empresas (PYMES) quien se ha presentado nuevamente como un defensor del crecimiento económico, ha prometido fortalecer a las pequeñas empresas como motor de empleo y desarrollo económico. En este sentido el enfoque de su administración se perfila en tres áreas clave: incentivos fiscales, menos regulaciones y nuevas estrategias comerciales, dirigidas principalmente a fortalecer la producción local y revitalizar la economía en zonas que han experimentado desindustrialización. Una de las propuestas más fuertes de Trump para las PYMES es una nueva ronda de incentivos fiscales, que incluiría la expansión de deducciones y créditos tributarios para emprendedores y pequeños negocios. Esta medida busca liberar capital para reinversión y contratación de empleados, algo que resulta crucial para muchas empresas que enfrentan altos costos operativos y limitaciones de recursos.Además se espera que la administración Trump continúe con su política, lo cual facilitaría la operación de las PYMES al reducir la burocracia y los requisitos de cumplimiento. Aunque estos cambios benefician a los negocios, también generan preocupación en algunos sectores, ya que al tener menos regulación puede reducir la supervisión en áreas como el medio ambiente y la protección del consumidor.
Así mismo el enfoque y el crecimiento de la producción local es uno de los pilares de la campaña de Trump ha sido la revitalización de la manufactura y la producción local bajo el lema de "Made in America." Esta estrategia, aunque inicialmente dirigida a las grandes industrias, también podría beneficiar a las pequeñas empresas al crear incentivos y oportunidades en la cadena de suministro local, Sin embargo esta estrategia conlleva ciertos desafíos. La sustitución de insumos importados puede elevar los costos a corto plazo, algo que impacta a las PYMES con márgenes de ganancia más estrechos. Para contrarrestar esto la administración Trump podría establecer subsidios o incentivos específicos que mitiguen estos efectos y faciliten la transición hacia una mayor producción nacional.
Sin dejar las nuevas alianzas comerciales y un enfoque cauteloso en la globalización, también ha planteado una política comercial más estricta buscando renegociar acuerdos comerciales otros socios clave con el objetivo proteger los sus intereses, sin embargo México también podría apoyarse en las empresas estadounidenses, muchas de las cuales se benefician significativamente del T-MEC, para presionar frente a grandes aumentos de arancel del 60% sobre productos chinos y un 10% sobre todas las demás importaciones.
En conclusión, la presidencia de Trump en 2024 representa un nuevo capítulo Sheinbaum tendrá que estar preparada para negociar y mostrar buenos resultados para evitar las ideas mas radicales de Trump y según analistas de la revisión del Tratado Comercial de Norteamérica para el 2026.
Ana Martínez
Presidenta de la Comision de Pymes Coparmex CDMX y Empresaria
