Columna invitada

Defensora de la dignidad mexicana

La carta que Claudia Sheinbaum leyó ayer en su conferencia matutina dirigida a Donald Trump no fue solo una respuesta diplomática

Defensora de la dignidad mexicana
Camila Martínez Gutiérrez / Columna invitada / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

La carta que Claudia Sheinbaum leyó ayer en su conferencia matutina dirigida a Donald Trump no fue solo una respuesta diplomática, sino una defensa de la soberanía y la dignidad de México. Más allá de la respuesta a las declaraciones de aumento arancelario del presidente electo de Estados Unidos, la misiva fue un pronunciamiento claro de lo que ha sido la postura de la Cuarta Transformación desde su origen: una visión de un México que se respeta a sí mismo, que se coloca en una posición de cooperación, pero siempre sobre  los principios de respeto mutuo y justicia.

Sheinbaum, con un tono respetuoso, pero firme, que la ha caracterizado desde el día uno de su presidencia, dejó claro que México no cederá ante presiones unilaterales. En sus palabras, la Presidenta reiteró que, aunque México está dispuesto a colaborar en resolver los problemas comunes entre ambas naciones, como la migración o el narcotráfico, esta cooperación debe basarse en el respeto. No es una postura aislacionista ni confrontativa, sino una que coloca al país como un ente autónomo en el escenario internacional, dispuesto a trabajar en alianza, pero sin sacrificar jamás su dignidad.

Uno de los temas centrales de la carta fue la migración. Sheinbaum destacó que México ha logrado reducir los flujos migratorios en 75 por ciento entre diciembre de 2023 y noviembre de 2024, una cifra significativa que demuestra el esfuerzo del país por enfrentar esta problemática de manera estructural, más allá de los enfoques punitivos de algunos grupos políticos. México ha optado por una visión humanitaria, atendiendo las causas profundas de la migración, que están directamente relacionadas con la pobreza y la desigualdad generadas por un sistema económico global que favorece a unos pocos. 

En cuanto al narcotráfico, Sheinbaum dejó claro que México no será el chivo expiatorio de un problema que tiene sus raíces, en gran medida, en Estados Unidos. La demanda de drogas y la venta de armas en México son problemas profundamente vinculados a la situación interna de adicciones y la legislación comercial de Estados Unidos, por lo que la solución debe ser integral, atacando las causas tanto de la oferta como de la demanda. México está dispuesto a colaborar en la lucha contra el crimen organizado, pero con un enfoque de soberanía nacional y que reconozca la responsabilidad compartida.

Un aspecto relevante de la carta también fue el recordatorio de que las amenazas arancelarias no solo afectan a México, sino que también tienen consecuencias para las empresas estadounidenses que operan en nuestro país. Después de que Trump mencionó la posibilidad de nuevos aumentos arancelarios, Claudia remarcó que empresas como General Motors y Ford podrían verse afectadas, ayer mismo estas empresas vieron caídas en sus acciones, un reflejo de la incertidumbre económica que estas amenazas provocan.

Este recordatorio subraya que las decisiones políticas, aunque dirigidas a un país, tienen repercusiones transnacionales. 

Lo más significativo de la carta, sin embargo, fue la respuesta unánime que generó, no solo en el ámbito político, sino en la sociedad en general. El respaldo no solo vino de aliados del gobierno, sino también de sectores de la oposición, lo que demuestra que la defensa de la dignidad nacional y de la soberanía no es un tema de ideologías partidarias, sino una cuestión fundamental para todos los mexicanos y mexicanas. A nivel internacional, medios como Financial Times, The Guardian y Rolling Stone destacaron la determinación y el talante diplomático de Sheinbaum al enfrentar la situación, reconociendo su capacidad para defender los intereses de México de manera sólida.

Este mensaje, en resumen, no solo es una respuesta a las declaraciones electorales y promesas de campaña de Trump, sino una invitación a replantear las relaciones entre México y Estados Unidos. Sheinbaum, con su postura clara y firme, está diciendo que México no se va a replegar ante las presiones externas; por el contrario, está listo para ser un país respetado, dispuesto a colaborar en igualdad con sus vecinos, pero también exigiendo respeto y justicia. Claudia Sheinbaum se ha convertido así en una defensora de la dignidad nacional.  

POR CAMILA MARTÍNEZ GUTIÉRREZ

Secretaria de Comunicación, Difusión y Propaganda de Morena

@SoyCamMartinez

MAAZ

 

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