Rumbo Político

Operación Enjambre y los resultados en materia de seguridad

El operativo fue el resultado de una ardua tarea de investigación, de labores de inteligencia y de la cooperación entre autoridades de seguridad

Operación Enjambre y los resultados en materia de seguridad
Arturo Ávila Anaya / Rumbo político / Opinión El Heraldo de México Foto: Foto: Especial

La reciente Operación Enjambre ha dejado en claro que la estrategia de seguridad encabezada por Omar García Harfuch va en serio. Este operativo, realizado en el Estado de México, destacó por su impacto y por la precisión con la que fue planeado.

No se trató sólo de detenciones al azar o de unos cuantos, fue el resultado una ardua tarea de investigación, de labores de inteligencia y de la cooperación entre distintas autoridades de seguridad.

Se cumplimentaron siete órdenes de aprehensión contra funcionarios públicos, incluyendo una alcaldesa, cinco altos mandos de seguridad municipales y un presidente del Sistema DIF, todos vinculados a actividades delictivas, como extorsión, secuestro exprés y homicidio.

Lo que distinguió a la Operación Enjambre fue su capacidad de desarticular las redes de apoyo que tenía la delincuencia dentro del servicio público. Los funcionarios detenidos se les señala de presuntamente colaborar con bandas delictivas, facilitando sus actividades y asegurando protección desde el aparato gubernamental.

Por ello, con sus detenciones se envía un mensaje contundente, no habrá tolerancia para quienes, desde la administración pública, respalden o sean cómplices de cualquier tipo de actividad ilícita. Sin duda, la estrategia del gobierno de Claudia Sheinbaum, basada en coordinación e inteligencia, está dando un cambio a la lucha contra la delincuencia.

En este sentido, el operativo es un ejemplo claro de cómo, al combinar inteligencia estratégica y colaboración institucional, se pueden obtener resultados tangibles. La operación contó con respaldo de las instancias involucradas en seguridad nacional, como la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Secretaría de la Defensa Nacional, Secretaría de Marina, Guardia Nacional y fiscalías federal y estatal. 

La colaboración entre estas instituciones hizo posible desarticular una red de apoyo al crimen dentro del propio Estado de México. Por otra parte, la operación también subraya la importancia de contar con un Poder Judicial que no ponga ningún tipo de trabas, que colabore y que permita que estos esfuerzos culminen en impartición de justicia. Ahora será necesario que los jueces actúen con responsabilidad y en apego a la ley para asegurar que estos esfuerzos no sean en vano.

Finalmente, vale la pena señalar que no sólo se trata de detenciones e inteligencia. El gobierno continúa con la atención de las causas estructurales que generan la violencia. La estrategia de seguridad se combina con programas sociales orientados a reducir la pobreza y abrir oportunidades educativas y laborales para jóvenes, especialmente a los vulnerables para que no caigan en las garras de los grupos criminales. 

La lucha contra la delincuencia es larga y llena de desafíos, pero operativos como la Operación Enjambre muestran que es posible avanzar hacia un país más seguro. Esta acción, junto con los esfuerzos de inteligencia y el compromiso de las instituciones de seguridad, demuestran que el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum está comprometido con el bienestar y la paz de México.

POR ARTURO ÁVILA ANAYA  

ANALISTA POLÍTICO, EXPERTO EN SEGURIDAD NACIONAL HARVARD  

@ARTUROAVILA_MX

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