Comencemos recordando lo que socialmente se dice sobre la empatía: “La empatía es la capacidad de ponerse en los zapatos de otra persona y tiene que ver con sentir lo que otra persona siente, sin juzgar”.
Desde mi punto de vista esto es un error que se ha transmitido de generación en generación y que las personas repetimos, sin cuestionamiento, además es un acto violento hacia la persona que nos comparte una experiencia. Lo que quiero decir es que al creer que tenemos la capacidad de sentir lo que otra persona siente, estamos invalidando, minimizando y por tanto violentándole y/o revictimizando, impidiendo así, la libre y autentica expresión, además de que paradójicamente al hacerlo, estamos realizando el acto de juzgar, considerando que nuestra habilidad de sentir en ese momento y lugar es igual a la de quien nos comunica sus dolencias.
Veámoslo con un ejemplo:
Imaginemos que una persona nos está comunicando que la acaban de asaltar, además de llevarse su auto y otras pertenencias importantes para ella, la acaban de intimidar con un arma letal y la amenazaron con secuestrarla si no colaboraba. Esto lógicamente lo está comunicando acompañada de un llanto abierto y desesperado, no puede dejar de temblar, sudar y cualquier sonido extraño la altera de manera desproporcionada, aumentando su llanto, desesperación y las palabras que salen de su boca suenan incoherentes.
Acto seguido, le decimos que comprendemos completamente cómo se siente, porque en ese momento estamos sintiendo lo que ella siente y que estamos completamente en sus zapatos, viviendo su dolor, a lo que la persona nos observa y pregunta si alguna vez hemos vivido una experiencia igual
Como podemos comprender a través de este ejemplo, creer que podemos ser capaces de sentir lo que está sintiendo la persona en ese momento, al grado de considerar que estamos en sus zapatos, es un acto invasivo, de invalidación y falta de respeto, lo que estaríamos haciendo es revictimizar a la persona.
Por lo anterior es importante preguntarnos y reflexionar:
¿Cómo podríamos mostrar empatía ante una situación dolorosa que nos está siendo comunicada?
Podríamos, por ejemplo, decir: “No puedo imaginar cómo me sentiría si estuviera en tu lugar” y darle tiempo para que pase el shock
Podemos estar cerca, receptivos y en silencio, para permitir que exprese sus emociones, pensamientos y necesidades, sin buscar palabras con la intención de hacerla sentir mejor
Estar cerca para cuando se muestre receptiva, poder ayudarle con preguntas que tengan relación a lo que comunica, con la intención de que reconecte con sus recursos mentales, emocionales y materiales.
Preguntar cómo le podemos ayudar, si necesita llamar a alguien y facilitarles los medios, etcétera.
POR MARÍA ISABEL ROMERO LÓPEZ
MAESTRA EN PSICOLOGÍA CLÍNICA INTEGRATIVA
COLUMNA: ENCUENTRO CONTIGO
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