Portazo

La realidad y la negación

Cuando el primer ministro de Ontario pide la expulsión de México del T-MEC, la respuesta es sobre su ingratitud

La realidad y la negación
Rafael Cardona / Portazo / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

Entre los muchos absurdos de la vida mexicana está la actitud frente al exterior.

Por una parte, despreciamos al extranjero, pero por la otra hacemos desesperados esfuerzos por quedar bien con los de afuera y sus inversiones. 

Un ejemplo  lo hallamos claramente en las reacciones gubernamentales sobre las opiniones externas. Lo desdeñamos todo.

Si el embajador de EU, prudente antes; imprudente ahora, cuando de salida se quita sombrero y máscara, habla del probado fracaso de “abrazos y balazos”, la palabra presidencial le señala su contradicción, pero nada prueba para desmentirlo. Alguna de sus dos opiniones reflejan la verdad de las cosas, pero la respuesta es ad hominem. 

Cuando el primer ministro de Ontario (Canadá), Doug Ford, pide la expulsión de México del tratado trilateral de comercio (T-MEC) y lo acusa de ser la mano del gato de los chinos en Norteamérica —lo cual es falso—, la respuesta es sobre su ingratitud, no sobre su acusación.

“Es una propuesta que no tiene futuro. Recuerden —dijo la presidenta— que cuando se firmó el T-MEC, México abogó por Canadá, porque había en algún momento de la negociación la intención de Estados Unidos de que la firma solo fuera con México…” 

¿Y?

La idea de Ford —obviamente— es una estupidez, pero no por ingrato, sino por ignorante de cómo se rige un acuerdo trilateral, las consecuencias de su dicho serán positivas, negativas o nulas, independientemente de aquella otra negociación. No hay relación alguna.

Lo mismo sucede con los diagnósticos de las agencias calificadoras. Hace unos días Moody’s la cual trabaja para los inversionistas, no para los funcionarios mexicanos, devaluó nuestras perspectivas de estables a negativas.

¿Cuál fue la respuesta?

“(SR).- la presidenta Claudia Sheinbaum cuestionó los criterios utilizados y señaló que estas evaluaciones suelen tener un sesgo hacia modelos económicos neoliberales…  Afirmó que, pese a la opinión de la agencia, México mantiene estabilidad económica bajo el modelo de la Cuarta Transformación... muchas veces estas evaluaciones tienen un sesgo. Hay que preguntar por qué creen que hay un debilitamiento institucional…”.

Es obvio, los analistas de Moody’s deberían atender la vida cotidiana en Guerrero, Sinaloa, Tabasco y otros lugares de México para comprobar la fortaleza de las instituciones, aunque también podrían estudiar nuestros cambios constitucionales para darse cuenta de lo equivocado de sus apreciaciones. 

También podrían seguir el consejo de ese notable intelectual de la 4T, Salomón Jara, gobernador de Oaxaca, quien cuando era senador —ante señalamientos adversos hacia el gobierno anterior—, propuso echar del país a los perversos ejecutivos de esas agencias calificadoras engendros malignos de lo peor del neoliberalismo. 

De las amenazas arancelarias de Trump, mejor ni hablar.

POR RAFAEL CARDONA

COLABORADOR

@CARDONARAFAEL

MAAZ

 

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