Columna invitada

Contra el autoritarismo: el mejor PAN

El camino no fue fácil. Durante décadas, Acción Nacional luchó contra un sistema cerrado, dominado por un régimen que parecía imbatible

Contra el autoritarismo: el mejor PAN
Jorge Romero Herrera / Columna invitada / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

Acción Nacional nació en 1939 como respuesta a una crisis política profunda. México atravesaba una época dominada por el autoritarismo, donde el caudillismo y la hegemonía del partido en el poder eran la norma. En ese contexto, un grupo de ciudadanos comprometidos, encabezados por Manuel Gómez Morin, decidió fundar un partido que se opusiera a la concentración del poder y que defendiera los principios de la democracia, la libertad y el respeto a los derechos fundamentales. Desde sus inicios, el PAN fue la voz de aquellos que no se resignaban a vivir en un país sin equilibrio, donde el gobierno ejercía un control absoluto sobre las instituciones y la sociedad.

El camino no fue fácil. Durante décadas, Acción Nacional luchó contra un sistema cerrado, dominado por un régimen que parecía imbatible. Sin embargo, la perseverancia, la coherencia doctrinal y el respaldo ciudadano lograron poco a poco abrir brechas en la muralla del autoritarismo. El año 2000 marcó un hito en la historia del partido y del país, con la llegada de Vicente Fox a la presidencia y el fin de 71 años de gobierno del PRI. Parecía que México había dejado atrás para siempre las prácticas autoritarias que tanto daño le hicieron. Pero hoy, más de dos décadas después, el país enfrenta un desafío similar.

El panorama actual nos recuerda tristemente aquellos tiempos oscuros. El gobierno centraliza el poder, desmantela contrapesos y desprecia la crítica. Ante esta situación, Acción Nacional tiene el deber histórico de volver a ser la fuerza que defienda la democracia y los derechos de las y los mexicanos. El PAN debe encabezar la lucha contra un régimen que, a pesar de proclamarse transformador, ha adoptado prácticas autoritarias que amenazan el futuro del país.

Nuestra generación de panistas está llamada a renovar este compromiso fundamental para con la república, el que hicieron nuestros antecesores:  hacer de México un auténtico estado libre, donde quepamos todos y no por pensar distinto seas tachado de traidor a la Patria. Es tiempo de construír nuestra segunda victoria cultural.

Quiero dirigir al PAN porque estoy listo, y cuento con las capacidades para poder devolverlo al nivel que se merece y para hacerlo de nuevo una herramienta al servicio de nuestro país. Estoy convencido que no será una tarea de una sola persona, sino un trabajo colectivo, por eso conformé una planila con figuras reconocidas que combina experiencia, liderazgo y juventud. No solo son referentes dentro del PAN, sino también en el ámbito político nacional. Son personas que han demostrado su compromiso con los principios del partido y que ahora se suman para consolidar a Acción Nacional como la alternativa que México necesita. Una alternativa para aquellos que creen que ell gobierno actual no esta haciendo las cosas bien y nos lleva directo al autoritarismo. 

Hemos planteado una agenda clara: fortalecer al partido, mantener la unidad y consolidar una estrategia de oposición firme, pero propositiva. Tres ideas son el lema de esta campaña porque las considero esenciales para el PAN: Unir, Renovar, Ganar. 

Nuestra unidad es indispensable porque la amenaza autoritaria que enfrenta México es más grande que cualquiera de nuestras diferencias, porque no se puede enfrentar además los grandes desafíos que tiene el país si no lo hacemos desde la unidad y la responsabilidad conjunta.  Es  tiempo de reconocer que nos necesitamos todas y todos.

Desde la historia de nuestros aciertos, pero también desde el reconocimiento de nuestros errores, desde la crítica y la autocrítica debemos renovar al PAN, y eso significa abrirlo a la ciudadanía, ponerlo al servicio de la gente y encabezar las causas ciudadanas y sociales. Renovar al PAN no es una tarea que se pueda posponer, es el único camino para recobrar la confianza y la credibilidad de la ciudadanía, es tener la certeza de que seremos un partido al servicio de México, de la gente, a TU servicio, y no de sus dirigentes.

El PAN no quiere presentarse a las elecciones para dar un testimonio, el PAN debe y habrá de recobrar el camino del triunfo, queremos ganar elecciones porque es la mejor manera de servir a México, a su gente, a sus causas.

En un momento en que el país está polarizado y dividido, el PAN debe ser el puente que vincule a los diversos sectores de la sociedad, el espacio donde se escuchen las voces que claman por un cambio real y efectivo. Sus voces deben ser escuchadas y atendidas, y Acción Nacional tiene la responsabilidad de ser el canal que lleve esas demandas a la mesa del debate nacional.

El PAN ha demostrado en el pasado que es la única fuerza que ha podido derrotar a un régimen autoritario. Hoy, una vez más, se enfrenta a un desafío similar. México necesita un PAN fuerte, renovado y decidido a defender los valores que lo vieron nacer. 

POR JORGE ROMERO HERRERA

DIPUTADO FEDERAL

@JORGEROHE

PAL

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