Como ya se ha mencionado en innumerables artículos, reportajes e inclusive documentales, muchas son las utilidades que actualmente los microprocesadores tienen. Fundamentalmente se encargan de darle vida a cualquier dispositivo electrónico que las personas puedan imaginar, ya sea desde un celular, tableta, un tostador digital, una computadora, hasta automóviles, tableros de aviones o inclusive en la agencia aeroespacial existen miles de aparatos que utilizan esta clase de microcomponentes.
Ahora bien, en últimas fechas, la relocalización de las cadenas de producción, están cambiando sus coordenadas geográficas, buscando acercarse al mayor mercado de consumo en el mundo: América del Norte.
Los productos que se fabricaban desde finales de los años 90 en el lejano oriente y los países asiáticos, al igual que, múltiples empresas que se crearon en aquella región del mundo, hacia este siglo, empiezan a mirar a Occidente, pero desde una visión empresarial y de inversión.
La empresa Foxxcon, es una multinacional taiwanesa con sede en el Distrito de Tucheng, en la provincia de Nuevo Taipéi, que fabrica productos electrónicos por encargo. Al interior del mundo de los aparatos electrónicos se le conoce como el mayor fabricante de componentes de esa naturaleza a nivel mundial y el mayor exportador de Taiwán.
Foxconn es principalmente un “original design manufacturer” (por sus siglas en inglés, es decir, una empresa que se dedica a fabricarles a otras sus propios productos), y entre sus clientes se incluyen las principales compañías tecnológicas de Estados Unidos, Europa y Japón. Entre los productos fabricados por Foxconn destacan: el iPhone, iPad, Kindle, PlayStation, Xbox 360 y las cámaras GoPro.
Aunque podría decirse que su notable presencia en el mercado de la fabricación a nivel mundial se dio cuando, en agosto de 2016, compró 66% de la empresa japonesa Sharp Corporation.
A este estratégico movimiento le siguió nombrar a Young Liu, su nuevo presidente después de la jubilación de su fundador, Terry Gou, a partir del 1 de julio de 2019. Su ahora coordinador, Young Liu, fue asistente especial del expresidente Terry Gou y director del grupo empresarial S (semiconductor).
De acuerdo con la información de muchos analistas, el traspaso señaló la dirección futura de la compañía, subrayando la importancia de los semiconductores junto con tecnologías como la inteligencia artificial, la robótica y la conducción autónoma, después de que el principal negocio tradicional de ensamblaje de teléfonos inteligentes de Foxconn haya madurado.
Pero, las noticias buenas ni las perspectivas prometedoras acaban aquí para la multinacional oriental, ya que, en marzo del año en curso, el presidente y consejero delegado de Foxconn, Young Liu, pronosticó que la compañía incrementaría 40% su facturación en 2023, en el segmento de servidores basados en IA, lo que llevó a revisar al alza sus perspectivas de crecimiento para 2024.
Foxconn tiene fábricas en Asia, Europa y América Latina. Entre todas ensamblan alrededor del 40% de todos los productos de electrónica de consumo producidos en el mundo. En suma, cuenta con centros de investigación y desarrollo en China, India, Japón, Vietnam y Estados Unidos.
Al respecto diversos medios nacionales e internacionales, así como una multiplicidad de comunicadores, dio a conocer la semana pasada que el gigante de Taiwán construirá una mega planta de fabricación de semiconductores en el estado de Jalisco. De lo anterior, el mismo gobernador Enrique Alfaro daba cuenta.
La realidad es que Foxconn, con ventas de casi 214 mil 000 millones de dólares en 2022, no construirá una fábrica de chips o semiconductores, sino una planta de ensamblaje para los superchips GB200 de la empresa Nvidia (empresa estadounidense que desarrolla tecnologías de procesamiento gráfico y computación avanzada) la cual, en 2023, tuvo ingresos por casi 27 mil 000 millones de dólares.
Lo anterior cobra relevancia porque, de acuerdo con los especialistas en el medio, el proceso se divide en tres etapas principales: diseño (Nvidia en EU), fabricación (TSMC en Taiwán) y ensamblaje del GB200 (Foxconn en México). En ese sentido, la nueva planta en nuestro país, que será la mayor del mundo para ensamblar los superchips GB200 de Nvidia, ilustra perfectamente la división global del trabajo en la industria y a la cual México ha empezado a insertarse con mucha fuerza, ya que la presencia de Foxconn en el país no es nueva y ya cuenta con una factoría en Tijuana, invirtiendo más de 500 millones de dólares en el estado de Chihuahua.
Pese a ello, parece que esta infraestructura no cumple con las exigencias de la alta demanda que se tiene en el mercado internacional.
La diferencia en inversión entre una fábrica de chips y una planta de ensamblaje es sustancial. Una fábrica de chips de última generación requiere una inversión significativa, la cual oscila entre los 20 y 30 mil millones de dólares, mientras que la inversión total de Foxconn en México, incluyendo la planta de Guadalajara, se estima en unos 764 millones de dólares.
Esta distinción refleja la posición actual de México en la cadena de valor global de semiconductores: el país es competitivo en ensamblaje, pero aún, se encuentra lejos de contar con las condiciones necesarias para asegurar la fabricación de chips avanzados. Sin embargo, la inversión de Foxconn es positiva para México, ya que fortalecerá su posición en la cadena de suministro tecnológico a nivel planetario y generará empleos calificados, los cuales podrían ayudar a despuntar en el mediano plazo la creatividad y potencial de los ingenieros mexicanos.
POR LUIS MIGUEL MARTÍNEZ ANZURES
PRESIDENTE DEL INAP
PAL