A partir de hoy una norma largamente esperada habita entre nosotros. Se trata de la “Ley General de Mecanismos Alternativos de Solución de Controversias”.
Después de una omisión de 5 años, presionados por una sentencia de la Suprema Corte, el Congreso de la Unión aprobó el 13 de diciembre del año 2023 y el ejecutivo publicó el pasado 26 de enero la anhelada pieza legislativa.
Su objeto es establecer las bases, principios generales y la distribución de competencias en materia de solución de controversias. Materializa el Derecho Humano de Acceso a una Justicia Eficiente y otorga los instrumentos para hacer efectivo el principio y obligación que tienen los poderes frente a la población contenido en el artículo 17 constitucional, a la letra establece: “…las autoridades deberán privilegiar la solución de conflictos sobre los formalismos procesales.”
Antes de la iniciativa aprobada se presentaron 5 proyectos, ninguno prosperó, falló la mediación entre legisladores. En esta ocasión la diferencia fue que las Comisiones de Estudios Legislativos Segunda y de Justicia del Senado de la República junto con la de la Cámara de Diputados trabajaron juntas. Adicionalmente se realizaron 8 foros en el interior de la República, se escuchó a quien tenía algo que decir.
A partir del mes de agosto pasado se instaló un grupo revisor en el Senado, en el que participamos, además de los Poderes Judiciales del País, academia, barras y asociaciones de abogados, colegios de Corredores y Notarios Públicos, mediadores, facilitadores y especialistas privados, entre muchas más personas.
Sobre el contenido de los 144 artículos y su implementación ya iremos platicando en esta ventana que amablemente nos obsequia el Heraldo de México. Por lo pronto, responderé a una pregunta básica ¿Por qué es importante esta Ley? En mi opinión por dos principales razones:
- Reconoce que la justicia tradicional es insuficiente e ineficiente para responder a las necesidades jurídicas de un número muy elevado de personas, familias y empresas del País.
- Reconoce también que un enorme porcentaje de los más de 2 millones de juicios que se tramitan en los tribunales de México se tratan de controversias que provienen de la emoción y no de la razón; por esa razón esquemas rígidos, procesos técnicos y leyes complejas que si bien producen sentencias, generalmente NO solucionan conflictos. Cuando las autoridades somos silenciosos testigos del daño a niñas y niños, desmembramiento de familias y desgarre del tejido social, es señal de que algo no andaba bien.
Bienvenida, bienvenido a la nueva época de la justicia en México.
POR SERGIO VALLS ESPONDA
MAGISTRADO
@SERGIOVALLSE
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