MUNDO DIGITAL

Las cajas de autoservicio su tecnología y futuro

A pesar de sus ventajas, no han estado exentas de problemas que han generado frustración entre usuarios y han planteado dudas sobre su eficacia

OPINIÓN

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Armando Kassian / Mundo Digital / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La tecnología ha transformado nuestra forma de interactuar con el mundo, hablemos específicamente en el ámbito comercial. Uno de los avances más visibles ha sido la introducción de cajas de autoservicio en supermercados y otros establecimientos comerciales en donde ya se puede pagar sin la necesidad de una persona. Últimamente ha proliferado en la Ciudad de México esta modalidad de pago. Sin embargo, a pesar de sus ventajas teóricas, estas cajas automáticas no están exentas de problemas y desafíos.

Estos aparatos, concebidos para agilizar el proceso de pago y reducir tiempos de espera, se han enfrentado a problemas que han afectado su funcionalidad y aceptación. Algunos de los desafíos más notables incluyen: que muchos usuarios hayan experimentado problemas con la lectura de códigos de barras y reconocimiento de productos, lo que ha llevado a retrasos y situaciones incómodas.

A menudo, la asistencia humana para resolver problemas técnicos en estas cajas no ha sido suficiente, dejando a los usuarios con una sensación de desconfianza en la tecnología.

Productos sin códigos de barras claros, o frutas y verduras a granel han representado un desafío. Varios factores pueden contribuir a los fracasos tecnológicos en el contexto de estos aparatos, entre ellos: la falta de consideración de las necesidades y comportamientos reales de los usuarios. La falta de mantenimiento regular y actualizaciones de software puede provocar fallas en el funcionamiento, lo que afecta la experiencia del consumidor.

El personal que supervisa las cajas y usuarios, a menudo no reciben la capacitación adecuada para solucionar problemas con estas tecnologías, lo que contribuye a malentendidos.

Los fracasos tecnológicos en cajas de autoservicio no sólo tienen implicaciones inmediatas en molestias del usuario, también tendrían efectos amplios en la sociedad y economía. 

Algunas de estas implicaciones incluyen: problemas persistentes que pueden erosionar la confianza de los consumidores en la capacidad de la tecnología para mejorar la experiencia de compra, lo que llevaría a preferencia por métodos tradicionales. Aunque la automatización en supermercados se ha presentado como una forma de reducir costos laborales, las dificultades técnicas recurrentes generarían la necesidad de mantener o aumentar el personal para resolver esos problemas.

Las empresas pueden invertir en diseño de cajas de autoservicio más intuitivas y adaptables, capaces de manejar una variedad amplia de productos y minimizar errores de escaneo. Personal y usuarios se beneficiarían de una capacitación más exhaustiva. Las compañías podrían desarrollar sistemas de asistencia remota para dar solución rápida y efectiva.

Lo que es una realidad es que, en otros países, como España, por ejemplo, fue hace algunos años cuando este boom explotó, y así como llegó se fue, porque todos estos problemas ganaron a la tecnología en ese momento y no tuvo éxito. Ya veremos cómo le va a México.

POR ARMANDO KASSIAN

@ARKASMI

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