Era esperado.
La situación en la frontera con México será uno de los puntos de venta de los republicanos en la campaña presidencial estadounidense de 2024.
El tema quedó bien claro en el primero de los debates entre aspirantes realizado la noche del miércoles en Milwaukee. Ocho presuntos contendientes aparecieron en el escenario, pero el principal, Donald Trump, dominó el evento porque la discusión giró en torno a su agenda o su situación judicial.
A cuál más, a cuál menos, la mayoría de los aspirantes a la candidatura presidencial republicana trata de ser más trumpista que Trump, a la cabeza de la actual competencia.
Habría que subrayar que el debate fue útil más bien en cuanto a confirmar los que se esperan sean los temas de campaña republicana el próximo año, así como su tendencia hacia una derecha dura, que en cuanto a definir a quién de ellos podrá estar en mejor posición para erigirse en el candidato presidencial republicano si, como es posible, el magnate queda legalmente incapacitado para llegar al puesto.
Pero Trump está ya en campaña.
La realidad es que ninguno de los aspirantes en el escenario del debate llega a 20% de apoyo entre los republicanos, en contraste con 54% de Trump, y la casi unanimidad en varios de los temas discutidos –aborto, consecuencias de la pandemia, la ayuda a Ucrania, el problema del fentanilo y la frontera con México–garantiza que serán parte de su agenda electoral de 2024.
Así, la discusión llevó a declaraciones como la del gobernador de Florida, Ron DeSantis, en cuanto a que enviaría tropas a la frontera "desde el primer día" de su hipotético gobierno y que los traficantes que sean sorprendidos al entrar a Estados Unidos serán muertos.
Lo claro es que el envío de tropas y recursos militares a la frontera como defensa ante una "invasión" y una amenaza a la seguridad nacional estadounidense parece el nuevo "mantra" republicano, para acompañar promesas de terminar de construir la barda iniciada durante la administración de Trump.
La cuestión migratoria señaló menciones casi de lado, pero igualmente duras. "No se puede recompensar a alguien por violar la ley", comentó el exgobernador Chris Christie, que sin embargo, no indicó cómo piensa expulsar a los siete millones de indocumentados que, según él y sus anfitriones de la cadena Fox, residen en ese país.
Y si, sólo un aspirante, la exembajadora ante la ONU, Nikki Haley, se atrevió a aceptar que hay responsabilidad humana en el calentamiento global, pero subrayó que EU ha bajado sus emisiones y países como China e India no lo han hecho.
Sólo dos de los aspirantes reprobaron las acciones de Trump en torno a las elecciones de 2024, que trató de revertir con maniobras ilegales que han llevado a cuatro procesos judiciales en su contra, dos estatales en Nueva York y Georgia, y dos de corte federal.
Trump no estuvo en el debate del miércoles, pero lo dominó.
POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@CARRENOJOSE1
MAAZ