TECHOS DE CRISTAL

Dior: ¿Aliado o purple washing?

El sábado 20 de mayo se llevó a cabo el desfile de Dior en México. La diseñadora, Maria Grazia, pretendió homenajear a la mujer Mexicana

OPINIÓN

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María Milo / Techos de Cristal / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Hubo muchos factores dignos de aplaudirse, como la colaboración con la artista Elina Chauvet, la invitación de los artesanos al desfile, las modelos latinas y la música que estuvo a cargo de artistas mexicanos. Sin embargo, lo que podría haber sido un cierre perfecto y con capacidad de impacto, plantó dudas.

El desfile, inspirado en Frida Kahlo, concluyó con una serie de vestidos blancos bordados con mensajes e ilustraciones rojas. Fueron exhibidos mientras la artista Vivir Quintana cantaba su obra "Canción sin miedo". Una canción que después de haber sido compartida por primera vez en 2020, se convirtió en el himno feminista que suena cada marcha del 8M. Al parecer, la intención era poner los reflectores sobre el feminicidio.

Entonces, si se usó una canción que es símbolo de protesta hacia la violencia, ¿no era de esperar que las prendas concordaran con los mensajes de la canción?

En los vestidos se podían leer frases como “Girl Power Tonic”, “Hope” y “Run for your life”. Si los mensajes pretendían empoderar, no fueron suficientemente claros. Si pretendía conmemorar la lucha social de un país hispanohablante, ¿entonces por qué algunos estaban en inglés?

Los feminicidios y el poder que los perpetúa no son un eslogan para vender, son una realidad cruda y dolorosa que mata a 11 mujeres diarias en nuestro país. La visibilización de la causa no es suficiente. Y el empoderamiento a través de una frase motivacional bordada, tampoco. El resultado habría sido diferente si la diseñadora hubiera entendido el contexto y el simbolismo de la canción.

La moda es política porque toma relevancia de acuerdo con lo que representa en determinado momento, pero como sucedió en este caso, cuando no estás informada por completo sobre de qué va la causa que representas, es probable que los mensajes no sean claros. El feminismo aquí y en Europa es diferente, ni mejor ni peor, simplemente no se necesita lo mismo.

En el pasado muchas marcas se han apropiado de la lucha feminista como argumento de venta, sin un compromiso real por la causa. A esto se le llama purple washing.

El peligro de lo que hizo la diseñadora, quepa o no dentro del término anterior, y fueran reales o no sus intenciones, es que al estilizar un problema social se corre el peligro de banalizarlo. Si no hay donaciones, campañas posteriores o activismo por parte de la marca, el movimiento es petrificado, la intención se vuelve bonita y se transforma sólo en un deseo por adquirir la prenda. Sin embargo, ¿dónde queda el dolor de quienes viven el problema? ¿Cómo se ven beneficiadas realmente?

Así como en años pasado se ha hablado y corregido el error de la gentrificación y la apropiación cultural, debemos conseguir que suceda lo mismo con el hecho de usar la causa feminista sin acciones trascendentales ni investigaciones profundas.

Ojalá al leer "Viva mi vida" en vestidos blancos, nos interesemos también como sociedad por la historia de Frida Kahlo, y así leamos de qué va el feminismo.

Por María Milo
BLOG: www.mariamilo.mx
IG: @mariaamilo

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