COLUMNA INVITADA

Los 180 días no bastan

Se modificarán planes de estudio para implementar el derecho de las mujeres a una vida sin violencia

OPINIÓN

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María de la Luz Martínez / Columna invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Nuestra niñez se desenvuelve en entornos escolares donde la violencia contra las mujeres persiste y aumenta. No hay que perder de vista que la escuela es el espacio donde han ocurrido mayor número de casos de violencia contra las mujeres en los últimos 12 meses, casi 67 de cada 100 han sido violentadas.

Otro de los lugares donde sufren más violencia es la calle, parques o lugares públicos cercanos a la escuela, que representa 19.7%, mientras que estos espacios, pero lejos de la escuela, representan 6.5%. Hay que tomar en cuenta que 32.3% de mujeres de 15 años y más experimentó violencia en el entorno escolar durante 2021.

Por su parte, los tipos de violencia más mencionados ocurridos en ámbitos escolarizados fueron la psicológica, con 46.2%; la sexual, con 39.8% y la física con 13.9%. Las personas agresoras más mencionadas fueron en 46.2% de los casos sus compañeros y en 16.6% el maestro (ENDIREH, 2021). Lo que revelan estas cifras son experiencias dolorosas: los espacios que están destinados a facilitar aprendizajes están siendo permeados de violencia contra las mujeres pese a los esfuerzos institucionales para atender y erradicarla.

IGUALDAD DE GÉNERO Y PLANES DE ESTUDIO

En abril se publicó el decreto que modifica el artículo 45 de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Su contenido insta a la SEP a que en 180 días realice el estudio, análisis y modificación a los planes de estudios para implementar el derecho de las mujeres, adolescentes y niñas a una vida libre de violencias.

La igualdad de género es uno de los ejes articuladores del Plan de Estudio para la educación preescolar, primaria y secundaria y dentro de las acciones que posibilita son impulsar actividades escolares y académicas que promuevan la igualdad entre mujeres y hombres, los derechos y la prevención de la violencia.

De manera prescrita pareciera que ya se ha dado cumplimiento, no obstante, ¿cómo valorar e implementar una propuesta educativa que carece de diagnósticos claros, de evidencias respecto a la carencia de aprendizajes en niñas, niños, adolescentes y jóvenes (NNAJ) después de la pandemia?

¿Cómo garantizar la igualdad entre mujeres y hombres cuando no tenemos claridad respecto a las trayectorias educativas de NNAJ? Promover el derecho de las mujeres a una vida libre de violencias y a una educación con perspectiva de género en los planes de estudio implica pensar en la formación de un millón 209 mil 635 docentes.

No bastan las buenas intenciones ni los contenidos curriculares; es necesario incorporarlo en las prácticas escolares. Es momento de que las autoridades educativas elaboren una estrategia integral en la que se involucre a toda la comunidad educativa; de otra forma, el esfuerzo será incompleto. El tiempo está corriendo y la violencia contra mujeres en las escuelas seguirá ocurriendo si no se le pone un freno ya.

POR MARÍA DE LA LUZ MARTÍNEZ

INVESTIGADORA EN MEXICANOS PRIMERO

@LUZMARTL

MAAZ