En abril del 2022 el presidente Andrés Manuel López Obrador envió a la Cámara de Diputados una iniciativa de reforma electoral la cual buscaba disminuir los costos del sistema político mexicano. Incluía la reducción de legisladores federales, quedando en 300 diputaciones federales y 96 senadurías; la reducción de los Congresos locales de 15 a 45 diputaciones, la eliminación del financiamiento de partidos políticos para asignarlo exclusivamente a campañas electorales, así como la creación del Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC), entre otros puntos.
A pesar de que se realizó un parlamento abierto para su discusión, los partidos de oposición votaron en contra, por lo que la Reforma Electoral fue rechazada. Luego de que su iniciativa no prosperara, el presidente anunció que tenía un Plan B, el cual proponía modificaciones a las leyes secundarias, por lo que no requería las dos terceras partes de los votos en el Congreso para su aprobación. El Plan B pretendía una reducción en las estructuras administrativas del instituto, haciéndolas más eficientes y, por ende, reduciendo el costo del aparato electoral.
El Plan B no era la totalidad de la reforma electoral que el país requería. De acuerdo con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, el país necesitaba una reforma electoral más profunda, sin embargo, la oposición negó esa posibilidad. A la espera de una reforma más a fondo, la modificación a las leyes secundarias permitía ahorros para que se aplicaran en los programas sociales, en favor de los sectores más vulnerables, sin embargo, la semana anterior la Suprema Corte de Justicia decidió invalidar la primera parte del Plan B.
Frente a la decisión de la Suprema Corte, el presidente López Obrador anunció el Plan C. Este consiste en que los ciudadanos voten parejo por el presidente y por los legisladores en las elecciones del próximo año para lograr una mayoría calificada que les permita hacer cambios a la Constitución. Para alcanzar una mayoría calificada se requieren asegurar 334 curules en la Cámara de Diputados y de 85 de 128 legisladores en la Cámara de Senadores, pero ¿pueden lograrlo?
En 2018, Morena y los partidos aliados obtuvieron 62 por ciento de los Diputados y 54 por ciento en Senadores (de 67 por ciento que requiere la mayoría calificada), mientras que, en 2021 en la renovación de la Cámara de Diputados el porcentaje disminuyó a 56 por ciento. Los resultados muestran que Morena disminuyó su votación, aunque vale la pena considerar que también hubo una disminución en la participación electoral, pasando de 63 a 52 por ciento. Un estudio de la analista Viridiana Ríos revela que en las secciones electorales en las que aumenta la participación, la alianza opositora pierde más votos, y tradicionalmente en las elecciones presidenciales aumenta la participación.
Al aumento en la participación se le debe de sumar los conflictos internos entre los partidos de la alianza, como en el PAN, que tiene enfrentada a parte de su militancia con la dirigencia nacional, y a la revelación de casos de corrupción en CDMX, que pueden
afectar más su ya deteriorada imagen. Junto con esto, está la posibilidad de que el dirigente del PRI traicione la alianza. Aunque, incluso si van juntos, su porcentaje de efectividad para ganar elecciones es bastante bajo (10 por ciento). Desde que se realizó el
anuncio de la coalición electoral del PAN-PRI y PRD para competir juntos en diciembre de 2020, hasta el momento solamente registran dos triunfos en las gubernaturas. Por ello, no parece descabellado que en las próximas elecciones Morena y sus aliados no sólo arrasen en la elección presidencial, sino también logren una mayoría legislativa que les permita hacer modificaciones constitucionales.
•••
Adán Augusto López, imparable. Hace unos días se publicó la última encuesta de aspirantes presidenciales de la casa encuestadora Massive Caller, la cual mostró un nuevo crecimiento en la preferencia del secretario de Gobernación que llegó a 30 por ciento, alcanzando a sus compañeros de partido, y bien dice el dicho que caballo que alcanza…
POR ARTURO ÁVILA ANAYA
ARTUROAVILAANAYA@GMAIL.COM
@ARTUROAVILA_MX
LSN
