Señores y señoras, los escándalos que atraviesa el PAN en la CDMX debilitan a sus principales liderazgos y el partido no encuentra ni la fórmula ni la estrategia para salirse de este torbellino de problemas que acaban en la frívola corrupción, lo que tanto critican y cuestionan del gobierno de Claudia Sheinbaum y de Andrés Manuel López Obrador. Justo hace un par de días estalló una bomba mediática-política en contra del diputado Jorge Romero, el jefe de la pandilla blanquiazul en la capital del país; la semana pasada detuvieron a Christian Von Roehrich, exalcalde de Benito Juárez, a quien le salen más propiedades que el nopal; mientras otros líderes están más que callados ante el miedo que los invade.
Esta realidad la justifican al afirmar que existe una campaña política-judicial orquestada por las autoridades capitalinas; sin embargo, la falta de estrategia, la penosa defensa legal de los involucrados y las pocas ideas que los alejen de la corrupción, los comienzan a sepultar en sus aspiraciones para competirle a Morena en las elecciones de 2024. En la crisis de Jorge Romero, el legislador afirmó que son falsas las acusaciones que fincó la Fiscalía de la CDMX en contra de su familia y de él. Las imputaciones, en términos prácticos, los llevan a los escándalos del cártel Inmobiliario.
La respuesta sólo trae aclaraciones sin aportar pruebas, aunque sabemos que la parte acusatoria es la que debe soportar los señalamientos. ¿Pero qué hacen los otros suspirantes panistas de la CDMX en estos momentos? Parece que nadie le avisó a Lía Limón, alcaldesa de Álvaro Obregón, sobre los escándalos recientes de sus compañeros. La amiga de varios vecinos de Polanco tiene asesores enemigos de la actual cúpula panista. Ella podría preguntar cómo puede ayudar a sus compañeros ante los recientes escándalos.
¡No está de más! Santiago Taboada, alcalde de Benito Juárez, en los últimos meses tomó orgánicamente la estafeta para encabezar la defensa blanquiazul ante la persecución política que enfrentan sus compañeros. Se gana a diario el respeto y respaldo de quienes cuestionaban su liderazgo y sus ambiciones políticas. Otra candidata con fuerte capital político y social es Xóchitl Gálvez. La senadora disputa la candidatura panista de la CDMX. Dialoga con todas las fracciones políticas y es reconocida como una buena política entre la ciudadanía.
Tiene la obligación moral de trabajar y participar constantemente en la defensa de sus compañeros. Senadora, recuerde que usted es el vivo ejemplo de respaldar a los amigos en las buenas y en las malas, como lo demostró con el periodista Ciro Gómez Leyva, quien fue víctima de un vil ataque. Los otros aspirantes no merecen ni siquiera la mínima mención, están enfocados en los problemas que viven en sus alcaldías.
Así, Morena tiene un escenario favorable para ganar nuevamente la capital del país en el 2024, justo cuando las encuestas decretaban empate técnico. Alcaldesa Clara Brugada, es momento de impulsar su campaña y fortalecer su trabajo de campo en alcaldías gobernadas por la oposición.
POR LAURA PUENTE
CONSULTORA EN ESTRATEGIA E IMAGEN POLÍTICA
@PUENTEELAURA
LSN