DESDE AFUERA

Una veracidad cuestionada

Un juicio sobre los falsos alegatos de fraude electoral en las elecciones estadounidenses de 2024 y que se esperaba fuera el caso de libelo más grande y más importante en la historia de los Estados Unidos terminó antes de empezar

OPINIÓN

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José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Un juicio sobre los falsos alegatos de fraude electoral en las elecciones estadounidenses de 2024 y que se esperaba fuera el caso de libelo más grande y más importante en la historia de los Estados Unidos terminó antes de empezar.

El centro del juicio eran las denuncias de fraude electoral aireadas por la cadena Fox, que aceptó pagar 787.5 millones de dólares a Dominion Voting Systems, para evitarse un juicio políticamente dañino por 1,600 millones de dls. 

El juicio, que debía haber comenzado el lunes, era esperado con ansia porque se basaba en la forma en que los presentadores de noticias de Fox dieron veracidad y amplificaron las teorías de conspiración propagadas por el entonces presidente Donald Trump y sus aliados para tratar de revertir los resultados de la elección de 2020, que ganó el demócrata Joe Biden. 

Muchos de esos alegatos aludieron a la supuesta vulnerabilidad, o incluso, la programación de las máquinas de votación.

Pero las presuntas trampas electorales fueron solo un alegato, y el eje de la demanda de Dominion es que Fox repitió mentiras de forma deliberada.

Fox News argumentaba que sólo consignaba las denuncias sobre supuestas trampas electorales planteadas por el expresidente Trump y sus aliados, sólo por el interés informativo y periodístico. 

Pero, según información obtenida por Dominion y expuesta en medios, decidieron darles prominencia y hasta respaldarlas por temor a perder audiencia.

Los seguidores del canal de noticias de Fox son conservadores y se considera que los ejecutivos de la organización sabían que su audiencia estaba de acuerdo con Trump, y se sintieron obligados a complacerlas, pese a estar convencidos de que no era verdad.

Aun así, alegaban que la demanda de Dominion representaba una “profunda amenaza a la Primera Enmienda”, que garantiza la libertad de expresión. Según su presentación, sería un desastre para los medios y los haría vulnerables a todo tipo de demandas.

Pero su motivación para buscar un arreglo, se cree, sería más bien la continua exposición de información negativa para Fox y sus presentadores, que verían su veracidad cuestionada por sus propias palabras al aire y sus expresiones en privado.

De acuerdo con expertos legales, era una lucha perdida en ese aspecto.

Las reverberaciones políticas habrían sido enormes, al poner en la picota al principal medio de divulgación de la derecha estadounidense en vísperas de las elecciones presidenciales estadounidenses de 2024.

Fox es la empresa portaestandarte de la organización del multimillonario Rupert Murdoch, que incluye a varios de los medios más representativos del conservadurismo, incluso The Wall Street Journal.

A cambio, al lograr un acuerdo antes del juicio, Fox establece un precedente para un esperado segundo juicio por 2.7 mil millones de dólares por difamación planteado por Smartmatic, otra empresa fabricante de máquinas de votación.

Ahora, su cobertura de 2024 será necesariamente distinta.

 

 

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS

JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM

@CARRENOJOSE1

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