Rusia cuenta con una economía de tamaño similar a la mexicana, carente de los recursos suficientes para derrotar a una Ucrania respaldada por el poderío económico y militar de Estados Unidos y Europa, revelando tener un Ejército incompetente, aunque tenga un gran arsenal nuclear.
Rusia está dispuesta a sacrificar inútilmente a su población para intentar evitar su derrota. El uso de armamento químico o atómico contra Ucrania sería detonante de un conflicto de enormes proporciones que ni a China convendría.
El apoyo económico a Ucrania es necesario para que puedan funcionar sus instituciones y Ejército, eventualmente recuperando sus territorios invadidos. El PIB conjunto de EU y la UE más que duplica el PIB de China, lo que garantiza la victoria de Ucrania si cuenta con los recursos que necesita en el corto plazo, como mejor armamento.
La economía rusa se ha mantenido gracias a las mayores importaciones de sus productos realizadas por China e India, supliendo las compras de Europa. EU ha advertido a China que proveer de ayuda militar a Rusia empeoraría la tensa relación que existe entre las potencias, llevando a sanciones severas contra China también de parte de Europa.
China quiere evitar la derrota de su aliada Rusia, por lo que propuso un acuerdo de paz que consolida las ganancias territoriales rusas de la invasión, contrario a la condena abrumadora de la guerra en la ONU que exige la devolución de los territorios ocupados.
Beijing y Moscú reclaman que EU y la UE han estimulado la guerra enviando miles de millones de dólares en apoyo a Ucrania, pero es obvio que sin dicho apoyo Ucrania estaría en manos rusas. Ante la imposibilidad de una victoria rusa, China parece preferir un acuerdo que sostenga a su aliado Putin, evitando la caída de su gobierno y la posible llegada de un gobierno pro-occidental.
Esta semana tiene lugar en India la reunión de ministros de relaciones exteriores del G20, bloque que concentra 85% del PIB mundial.
La semana pasada, se tuvo la reunión de ministros de finanzas del G20 donde no fue posible consensuar una declaración final que señalara los efectos desastrosos de la guerra sobre la economía mundial.
La ministra anfitriona tuvo que hacer su propia declaración dejando claro el alineamiento de China con Rusia, distanciando la postura de la India.
La caída de la población de China podrá hacer que su economía no logre ser la mayor del mundo como ha planeado. China difícilmente podrá rebasar a EU y la UE en capacidades tecnológicas ante las restricciones severas a la exportación de alta tecnología a China.
El siglo XXI podrá ser el siglo de India, una democracia que deberá aprovechar la coyuntura para ser el destino preferido de la inversión y lograr un mayor crecimiento reduciendo significativamente su pobreza.
GERARDO TRASLOSHEROS
*UDLAP Jenkins Graduate School. PECC México y Comexi
LSN