La defenestración de Reyes Rodríguez Mondragón, a manos de una triada de magistrados inconformes con su presidencia, ha generado diversas interpretaciones, una de las cuales postula que la renuncia sitúa al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación bajo el dominio de Morena.
Sería muy grave que el TEPJF quedara sujeto a un partido político, cualquiera que este sea, de modo que es necesario estar alerta -tanto fuerzas políticas como ciudadanas- para evitarlo. Yo pensaría también que dentro del propio Tribunal -que no es sólo la Sala Superior- hay corrientes genuinamente democráticas que trabajarían para evitar la dominación.
Yo tengo dudas sobre el supuesto dominio de Morena, y si sus dirigentes operaron para deponer a Rodríguez esperando ventajas de la triada, habrán pecado de ingenuidad. Si el triunvirato tiene compromisos con algún partido, difícilmente sea con Morena.
Lo que sí me temo es que, tras la defenestración del presidente, se agudice la existencia de un tribunal donde las sentencias se ponen a disposición del mejor postor, un tribunal donde los dispendios han llegado a límites obscenos, un tribunal donde una trabajadora puede ser no sólo acosada sino denunciada por su jefe que, sumido en la abyección, ejerce represalias incluso contra familiares de ella.
Hay en el TEPJF historias de corrupción e ilegalidad que el Comité de Administración, que tiene mayoría de consejeros de la Judicatura, debería tener presentes -y actuar en consecuencia- para cumplir sus atribuciones de “vigilancia y disciplina” que le fija la Constitución.
Es saludable que, al fin, al Senado de la República haya llegado el escándalo que desde hace meses se desarrolla en el TEPJF. Los senadores Dante Delgado y Clemente Castañeda (MC) y Germán Martínez (Grupo Plural) demandaron abrir el debate sobre el Tribunal, pero Morena optó por discutir primero los temas agendados. Hasta la tarde del miércoles 13, el tema no se había abordado. Germán Martínez habló de señalamientos de acoso sexual (también laboral, agrega el columnista) contra un magistrado.
“Acuso que hay manejos administrativos irregulares por parte de magistrados y equipos en el TEPJF, acuso que hay sentencias con visos de corrupción… Hay reparto administrativo del presupuesto como un botín”, dijo también el legislador del Grupo Plural.
El Senado está en falta porque no ha nombrado a quienes ocuparán las vacantes en la Sala Superior. Los y las integrantes de las ternas femenina y masculina, seleccionados por la Suprema Corte, son especialistas de primera y sus trayectorias ofrecen certidumbre de una conducta ética e imparcial. Lo que lograron los senadores con su omisión es empoderar a tres magistrados de dudosa solvencia para, desde su “mayoría minoritaria”, deponer a Rodríguez, quien de ese modo protagoniza la singularidad de que fue elegido por siete magistrados y es depuesto por tres.
¿Quién presidirá el TEPJF? No se sabe aún, pero el todavía presidente debería repensar su decisión. Reflexione el magistrado en lo que ocurrirá con el Tribunal en manos del triunvirato.
Plus Online: Rodríguez Mondragón, ¿propanista?
El hecho de que trabajó con Roberto Gil (PAN) ha bastado para tachar de panista a Rodríguez Mondragón.
Si se hace un acercamiento a sus proyectos y sus votos, es posible concluir que su desempeño ha sido imparcial. Entre sus proyectos memorables está el relacionado con el Fideicomiso “Por los demás”, impulsado por morenistas, pero no con recursos partidarios. Loa fondos involucrados no tenían relación con la materia electoral ni en su origen ni en su destino, además de que el fideicomiso tenía carácter privado.
Es decir, el INE no poseía atribuciones en el asunto, pero la mayoría de los consejeros se engolosinaron con un caso que imaginaron semejante al del célebre Pemexgate del PRI, pero en realidad no tenían materia. El Instituto impuso una muy elevada sanción a Morena, que acudió al TEPJF.
El caso le correspondió a la ponencia de Rodríguez Mondragón y éste presentó un proyecto para que la Sala Superior, en plenitud de jurisdicción, revocara la sanción y pusiera fin al asunto. Los magistrados aprobaron en sus términos el proyecto y Morena se libró de una millonaria sanción.
Escribió el magistrado presidente en su cuenta de “X”:
“A la hora de votar proyectos de sentencia que favorecen al PAN, en 9 de cada 10 casos he acompañado el proyecto. Y cuando el proyecto de sentencia favorece a Morena también he acompañado ese sentido en 9 de cada 10 casos”
Mis votaciones no tienen color ni partido, sostiene Rodríguez Mondragón. Y lo cierto es que no hay evidencia conocida en contrario.
POR EDUARDO R. HUCHIM
COLABORADOR
@EDUARDORHUCHIM
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