Mientras las personas de Joe Biden y Donald Trump parecen encerradas en un concurso de negativos y las encuestas señalan una competencia cerrada entre el Presidente en ejercicio y el exmandatario que busca venganza en las elecciones de 2024, hay indicaciones de que los comicios serán más que un duelo de personalidades.
Las votaciones estatales realizadas el martes pusieron el acento en la cuestión de la libertad de aborto, eliminada hace un año a nivel federal por una Suprema Corte con una considerable mayoría conservadora –incluso tres jueces nominados por Trump– y enviada a la jurisdicción de los estados.
Grupos religiosos conservadores se apresuraron a imponer limitaciones a la libertad de aborto en los estados donde hay mayorías republicanas, pero han enfrentado una creciente oposición.
Las votaciones del martes en Ohio, Virginia y Kentucky, fueron una clara indicación de que las limitaciones extremas al aborto son un tema perdedor para ellos y puede considerarse simplemente que hicieron más evidente que el mosaico de prohibiciones que siguieron al fallo de la Corte Suprema dieron a los demócratas un argumento poderoso para movilizar a su base, influir en los moderados y hasta a algunos republicanos.
El voto de mujeres y minorías fue importante, de acuerdo con los analistas.
En Ohio, considerado como un estado profundamente republicano, más de 60 por ciento de los votantes aprobó una enmienda que consagra el derecho al aborto hasta las 22 semanas de embarazo en la Constitucom estatal. Los republicanos, que controlan la gubernatura y el Congreso locales promovían un límite de seis semanas.
En Kentucky, otro estado republicano, el gobernador demócrata Andy Beshear fue reelecto, luego de una campaña en la que prometió ampliar el acceso al aborto, en un estado donde fue prohbido tras la derrogación del estatuto federal.
En el estado de Virginia, los demócratas mantuvieron su control en el Senado local y lograron la mayoría en la Cámara baja en base a una campaña contra la prohibición del aborto.
En términos políticos, sería viable opinar que los candidatos republicanos que apoyan las restricciones todavía están luchando por encontrar un mensaje eficaz, incluso cuando algunos han tratado de suavizar su tono en torno a una medida que ha buscado vincular con cuestiones como el embarazo adolescente y los cambios de género.
Los demócratas, en cambio, hicieron campaña en defensa del derecho de aborto y contra la cancelación de derechos, un argumento que resonó particularmente entre votantes menores de 35 años.
Y se cree que es una tendencia nacional.
Los resultados alientan por lo pronto a los demócratas, resignados a la postulación de un presidente Biden afectado por objeciones derivadas de su edad, su manejo de la economìa, los debates en torno a los conflictos en Ucrania e Israel y los problemas legales de su hijo Hunter.
Pero también, más y más, empujan a los republicanos a basarse en temas de seguridad, especialmente el presunto descontrol de la frontera con México.
POR: JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM
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