Las imágenes con gradas vacías en el Estadio Azul, el pasado martes, dejaron ver la severa crisis por la que atraviesa Morena en la Ciudad de México y la poca o nula capacidad de su dirigente local, Sebastián Ramírez, para asumir el liderazgo del partido en el corazón de la República. Además, la notable ausencia de seguidores, porras y matracas puso al descubierto el enfrentamiento que hay entre los puros y duros contra los neomorenistas.
Claudia Sheinbaum canceló su participación, mientras que el líder nacional de los guinda, Mario Delgado, hizo público un jalón de orejas contra los responsables.
“Necesitamos redoblar el compromiso de organización, de presencia de nuestro movimiento (…) y hacer un gran compromiso de unidad y movilización para que siga esta transformación”.
Nunca dio nombres, pero a la hora de repartir culpas, desde Palacio Nacional, el Antiguo Ayuntamiento y la cúpula del partido, todo mundo apuntó a Sebastián Ramírez y a Tomás Pliego, secretario de Arte y Cultura del CEN. Otros más voltearon a ver a Clara Brugada quién, según trascendió en el partido, algo tuvo que ver para demostrar que ella es quien trae a las bases morenistas en la ciudad.
Pero no fueron los únicos. En este juego de vencidas, dicen, también habrían participado algunas y algunos morenistas que están viendo que candidaturas a diversos cargos de elección popular se les van de las manos.
En castellano puro: varios aprovecharon el evento en territorio panista para intentar meter presión a su virtual candidata presidencial y a su líder nacional. Pero no consiguieron mucho, más que algunos manotazos y dejar ver muchas fisuras, así como a un partido débil, disperso y sin una estructura consolidada. Todo en la alcaldía Benito Juárez, el principal bastión del Partido Acción Nacional en el centro del país.
No se sabe aún si habrá represalias por este desplante, descuido o desorganización. Eso sí, lo que muchos prevén, dentro y fuera de Morena, es que Sebastián tiene los días contados al frente del partido.
El cambio es urgente, dicen morenistas, porque, bajo ninguna circunstancia, pueden permitir que se pierda la capital cuando todo apunta a que Sheinbaum y Morena ganarán la Presidencia de la República en 2024.
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A PESAR DE QUE LA ENCUESTA de El Heraldo de México, lo ubica en el tercer lugar de las preferencias, el senador Jorge Carlos Ramírez Marín no buscará ser candidato al gobierno de Yucatán.
Hace unos días suscribió un acuerdo con Joaquín Huacho Díaz para sumar a toda la estructura del PRI estatal al proyecto morenista, y él buscaría, por segunda ocasión, la alcaldía de Mérida por Morena y sus aliados, entre ellos el PVEM. Pero no la tiene nada fácil porque deberá enfrentar al clavadista Rommel Pacheco, el preferido de las encuestas y recientemente fichado por el partido guinda para postularse también por la capital yucateca.
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COMO ERA DE ESPERARSE, la senadora Lucía Meza renunció a Morena, después de que fue excluida del proceso para elegir candidato al gobierno de Morelos.
Sin embargo, no se quedará con los brazos cruzados. Aprovechará el alto reconocimiento que tiene entre los morelenses y buscará la gubernatura por otro partido o alianza, entre ellos MC o el Frente Amplio.
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RECONOCIDA por el apoyo al proyecto de Sheinbaum, la activista Gabriela Jiménez Godoy se perfila como candidata de Morena a la alcaldía Azcapotzalco.
Su cercanía con la gente y el trabajo comunitario, que ha desarrollado durante los últimos años la colocaron en el primer lugar de las preferencias. Recordemos que fue de las principales promotoras de la democracia participativa en el 2022, con la Revocación de Mandato.
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Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: “Los altercados son como un juego de ajedrez: a veces necesitas sacrificar una pieza para ganar la partida”.
POR ALFREDO GONZÁLEZ CASTRO
ALFREDO.GONZALEZ@ELHERALDODEMEXICO.COM
@ALFREDOLEZ
MAAZ